La Covid-19 es una enfermedad nueva de la que todavía no se conocen todas sus características pero ¿influirán los cambios de temperatura en su propagación?
José Antonio Maldonado, director de Meteorología de Meteored, aclara a Las Noticias todos los bulos que circulan entre los ciudadanos. Si se tiene en cuenta el comportamiento de otros virus respiratorios, los meteorólogos pueden afirmar que influyen en ellos factores ambientales como las temperaturas cálidas, decisivas para moderarlos o frenarlos.
"Teniendo en cuenta que este virus es nuevo, podemos pensar que seguirá los mismos patrones que otros parecidos y afectará más en invierno que en verano porque, a medida que sube la temperatura pierde actividad. No desaparecerá totalmente pero puede que disminuyan los casos", afirma Maldonado. Claro ejemplo de estas características es la gripe, ya que presenta cierta estacionalidad y tiene picos de contagio durante el periodo invernal.
"Es predecible y a tenor de lo que ha ocurrido que a medida que suban las temperaturas su incidencia sea menor. Hay un factor decisivo y es que con el calor puede evaporarse cualquier partícula contaminada". Advierte que tan solo pueden intuir pero no confirmar como se comportará el coronavirus.
Otro de los factores importantes que pueden ser de ayuda durante este confinamiento es incorporar a nuestro cuerpo vitamina D producida por el Sol, ya que favorece al sistema inmunológico. "Es bueno recibir Sol al igual que abrir ventanas y mantener buena ventilación porque nos beneficia respirar aire puro", comenta.
"El virus puede tener un tiempo de vida en el aire de varios segundos pero, si que es cierto que, tiene mayor duración en superficies que toquemos con frecuencia", afirma. Con incertidumbre, Maldonado insiste en la necesidad e importancia de encontrar una vacuna para que esta enfermedad pueda ser tratada como otras de esta familia viral.
La ventaja y la parte positiva que el Director de Meteored saca de esta pandemia es el descenso de la contaminación en grandes núcleos como Madrid. Apuntando a Cuenca, destaca la labor de sanitarios que han conseguido localizar los casos. Al no ser una gran capital los niveles de contaminación en la provincia no eran altos pero, aún asi, han disminuido durante estos más de treinta días.
Todavía no se pueden afirmar que la Covid-19 se convertirá en un virus estacional, pero "lo único que cabe esperar es que de aquí a un año tengamos una vacuna. Y si las temperaturas altas finalmente son un factor de evasión del virus esperemos que el coronavirus tenga menor incidencia en los ciudadanos".
A ese rango de población que afirma y cree con seguridad que con la llegada del verano todo acabará repite que "todo son suposiciones y deducciones lógicas de un virus que es desconocido".
