Propietarios de los terrenos afectados por el mayor incendio registrado en la provincia en los últimos diez años, el que entre finales de julio y principios de agosto dañó en torno a 2.000 hectáreas forestales, principalmente de pino resinero, pertenecientes a las localidades de Barchín del Hoyo, Gabaldón, Almodóvar del Pinar y Valverdejo, celebraban este domingo una reunión en la que acordaban agruparse para intentar obtener más información sobre las posibles ayudas a las que podrían tener derecho.
En concreto, acordaban crear una Junta de Propietarios y una asociación de afectados por el incendio con el fin de tener una única voz para contactar con las distintas administraciones o con representantes de otros municipios que hayan padecido incendios similares y asesorarse sobre los pasos a seguir.
Además, según apuntan en nota de prensa, tampoco descartan presentar una demanda judicial para que se esclarezcan las causas del incendio, aunque desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Rodrigo Molina, apunta que ahora mismo ya existe una comisión de investigación de incendios, de la que forman parte tanto trabajadores de la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) como del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que está investigando las causas del incendio con el fin de elaborar un informe que se presume complejo dada la dimensión del suceso.
Los propietarios aprovecharon que en agosto muchos naturales de Barchín del Hoyo pero residentes en otras localidades regresan a su lugar de origen para intentar congregar a la mayor cantidad de personas posible y poner en común sus dudas y sus preocupaciones.