El hundimiento de tierras en Arcas crece y se prohíbe el tránsito de vehículos pesados
La poza que surgía en Arcas tras el hundimiento de tierra registrado este viernes sigue creciendo y alcanza ya un diámetro cercano a los ocho metros. Su cercanía con el camino que une este municipio con Villar de Olalla ha llevado a los dos Ayuntamientos a emitir un bando pidiendo precaución a los vecinos que transiten por esta zona, situada a unos dos kilómetros del casco urbano de Arcas.
Ante el peligro de derrumbes, se pide a la ciudadanía que evite circular por esta zona en la medida de lo posible. Además, se ha prohibido terminantemente el paso de vehículos de más 3.500 kilos de peso.
Hay que recordar que el hundimiento de tierras, posiblemente relacionado con el aumento del nivel freático de las corrientes subterráneas que circulan por esta zona, cercana al complejo lagunar el Ballesteros, provocaban este viernes el colapso de tierra dando lugar a una dolina de siete metros de profundidad que se inundaba de agua.
La fuerza de la corriente ha ido aumentando la falla, que se sitúa a escasos tres metros del camino vecinal asfaltado que une Arcas con Villar de Olalla. Y aunque el crecimiento se está dando en el lado inverso al camino, puesto que la parcela agraria en la que se sitúa tiene un desnivel hacia ese lado, desde ambos ayuntamientos insisten en pedir precaución a transeúntes y curiosos, puesto que aunque de momento el camino no se ha visto afectado “no sabemos qué alcance ni qué consecuencias puede tener”, apostilla el primer edil de Arcas.
En el siguiente vídeo grabado este viernes se aprecia la diferencia de tamaño que presenta la dolina que se ha formado en las inmediaciones del camino.
El Instituto Geológico Minero de España (IGME) está estudiado este fenómeno geológico que hace más de 30 años que no se registra en esta zona del complejo lagunar de Ballesteros, un paraje declarado Reserva Natural conformado por una zona kárstica de yesos que ha dado lugar a unas cuarenta torcas o dolinas por colapso, la mayoría son lagunas, tanto estacionales como permanentes.
Hasta conocer los informes técnicos que determinen el comportamiento del hundimiento que ha generado una nueva laguna, la zona se ha protegido para evitar el acceso del público. Así, además del acordonamiento que ya ayer realizaron los agentes medioambientales que se encuentran en la zona, se ha reforzado con vallas, iluminadas por la noche para hacer visible el peligro, y también el propietario de la parcela lo ha perimetrado con una cerca de alambre.
“Hemos tomado todas las medidas posibles para señalizar la zona”, enfatiza el alcalde de Arcas, quien insiste en hacer una llamada a la prudencia y a la precaución ante el peligro que puede conllevar transitar por esta zona.