“Todo lo que el pasado nos ha dejado debe ser tratado con delicadeza y atención, pues en ello estará la virtud de su presencia; la historia y la arqueología son ciencias de futuro y desarrollo porque en ellas se encierran gran parte de los valores de la humanidad”.
Huélamo, pueblo de nuestra serranía, nos vuelve a sorprender una vez más. En este caso, reuniendo en su localidad a todo un elenco de investigadores y estudiosos de la historia para tratar sobre el desarrollo sostenible y la vinculación que nuestro patrimonio, natural y monumental debe de tener hacia un turismo cultural de futuro.
El Instituto de Estudios Conquenses para las Humanidades y el Patrimonio que preside Juan José Arteaga y que aglutina a cerca de 40 expertos en las diferentes materias: Historia, Arqueología, Arquitectura, Música, Literatura, Poesía, Universidad, Ciencia, etc., promueve gracias al apoyo de la Fundación Global Caja, unas Jornadas anuales en un lugar de nuestra provincia para dirimir y analizar esa comarca en cuestión, ofrecer divulgación de temas propios de su Patrimonio y tratar estrategias de apoyo y evolución.
En este caso, Huélamo ha sido la elegida, gracias al apoyo que su Ayuntamiento y la Asociación Cultural Julián Romero han ofrecido, para que este sábado 13 desde las 10:00 horas de la mañana hasta las 21:00 horas de la tarde-noche, un grupo de personas ofrezcan sus ponencias y mesas redondas, visiten la localidad y escuchen un concierto de música en una intenso día.
Tal y como la publicidad de este medio ofrece, va a permitir que los conquenses y amigos de Cuenca que lo deseen, puedan acercarse a escuchar mañana, cada una de las diferentes ponencias que sobre la historia, el folclore y las tradiciones de este lugar y toda su vasta comarca ofrecerán, además de disfrutar de sus excelencias como localidad donde la belleza de su naturaleza es un privilegio digno de alabanza.
Pedro Pablo de las Muelas, José Antonio Almonacid, Juan Carlos Pérez García, Mariano López Marín, Grisel Parera, Jesús González, Manuel Navarro, Agrimiro Saiz, Salvador Vila, Michel Muñoz y varios más, nos ofrecerán su excelente punto de vista en materias de actualidad, sin olvidar que el rico pasado que la historia nos puede aportar siempre será el punto de partida para avanzar en los problemas de la despoblación rural.
Huélamo que desde el año pasado quiere estar presente con fuerza en desarrollar su patrimonio y turismo, haciendo valer su rico pasado histórico y engendrando alrededor de la figura de Julián Romero de Ibarrola, Maestre de Campo de los Tercios de Flandes, un evento de alta esencia, donde los valores de sus gentes enriquecerán a quienes hasta allí quieran llegar y participar, ha sido el elegido.
Hablar de este lugar me llevaría largo y tendido, por eso, simplemente, voy a dar unas pinceladas que puedan completar este reportaje:
“Lo cierto es que aquí hay parajes de ensueño que le envuelven. Los montes de la Serrezuela, Valdeosos, Dehesa Boyal, el monte Valdeminguete, Mulatillas, Muela y Resierno dan la posesión de masas de ricos pinares, acogen entre sus valles, pastos angostos, importantes dehesas como las de Pajarón y Masegar, o la de la Serna con pasto, labor y caza abundante. Sus fuentes, abundantes, tal como la de García, fuente de la Raíz, fuente de la Tocona y sus arroyuelos, muchos afluentes del propio Júcar, sin olvidar que unas leguas arriba, nace el mismo Tajo, naciendo también a su lado, el Gabriel, el mismo que luego será recogido por su propio padre, el Júcar, yendo unos hacia tierras de Aragón y otros a Castilla, según esa mojonera que separa reinos y ahora regiones. Despoblados que atienden estos lugares, antes ricos en vecindad y ahora abandonados, abastecen el censo, como la famosa Herrería de los Chorros, el Molino y la Serna, anteriormente citada.
El caserío es original pues se adapta a la ladea donde se acurruca. Dos o tres calles, según se cuenten, paralelas entre sí, acondicionan las casas, muchas ahora bien arregladas. En la plaza de obispo Caja y Jara se puede uno reunir, tal como hacen los del lugar, pero la calle Real es la más importante, pues llega hasta su iglesia y luego la plaza del capitán de Flandes Julián Romero, con busto de reciente hechura”.
