Huélamo festeja por todo lo alto la inauguración de las pinturas de la ermita del Pilar

Han pasado seis años desde que José Segura inició la recuperación de la desacralizada ermita de la Virgen del Pilar, hasta entonces destinada como almacén municipal, con el objetivo de proporcionar al pueblo un espacio cultural. Finalmente, con la colaboración del Ayuntamiento y los vecinos, la decoración del interior de la ermita con pinturas bizantinas ha concluido y Huélamo lo celebra a lo grande con actividades que han comenzado este viernes y se prolongan hasta este domingo. Un prolegómeno de lujo para las fiestas patronales en honor a la Virgen del Pilar que se celebrarán en los próximos días.

La colaboración vecinal y la aportación de los materiales por parte del Consistorio que preside el socialista Leopoldo Martínez, han sido los únicos medios con los que ha contado el pintor para llevar a cabo esta obra con la que se ha propuesto dar al pueblo un espacio donde la cultura y tradición puedan tener su lugar, y lo ha conseguido. 

Con el trabajo que este especialista en iconografía bizantina ha realizado de forma altruista destinando todas sus vacaciones a la ermita de su querido pueblo, no solo Huélamo cuenta con un magnífico espacio cultural, que por su espectacularidad se ha convertido también en un reclamo turístico, sino que recupera la memoria de las cinco ermitas con las que en su día contó la localidad, y que Segura ha querido conservar para la historia  representando en los  pilares laterales a sus los titulares: San Simeón, San Sebastián, Santa Bárbara, Santa Ana y San Quiles.

Toda la ermita es espectacular, las pinturas bizantinas ocupan una superficie de 47 metros cuadrados, pero sin duda destaca el fresco de la parte frontal del altar, un pantocrátor en el que se representa a los apóstoles adorando a la imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro. En la parte superior, Jesucristo acompañado de dos ángeles y en los laterales distintas escenas de la vida y muerte de Jesucristo con los paisajes más característicos de Huélamo.

Y no solo ha sido la ermita del Pilar, a lo largo de todos los veranos que José Segura ha dedicado a recuperar este espacio ha expandido la cultura y el arte con la realización de numerosos talleres. Ahora el pueblo le quiere compensar su dedicación con la inauguración que merece su trabajo.