La pandemia de la COVID-19 está obligando a la población a confinarse en sus casas y a miles de negocios, considerados no esenciales, a cerrar sus puertas, desde hace ya más de un mes, como la mejor manera para evitar su propagación, si bien no todo el mundo parece entender la importancia de esta medida y no duda en saltársela a la mínima oportunidad.
Esto es lo que parece estar ocurriendo en el sector de las peluquerías, tal y como denuncia el presidente de la Asociación Provincial de Peluquerías y Centros de Belleza de Cuenca, Germán Martínez, quien ha asegurado a esta redacción que “durante la cuarentena hay algunos profesionales que están realizando servicios a domicilio de manera indiscriminada y a todo tipo de clientes”. Casos que, según dice, “se están registrando en todo el país y, por supuesto, nuestra provincia no es una excepción”.
“COMPORTAMIENTOS IRRESPONSABLES”
Comportamientos que no duda en tildar de “totalmente irresponsables”, puesto que “no solo se ponen ellos en peligro de muerte, sino también a sus clientes y, por supuesto, a los familiares de éstos”. No es de recibo, a su juicio, que algunos profesionales estén rompiendo sistemáticamente las medidas especiales decretadas por la pandemia, intentando, según dice, aprovechar ese cierto “vacío legal” del Real Decreto.
Y es que, según detalla, se permite a los peluqueros poder prestar a domicilio servicios de corte y lavado, pero, eso sí, tal y como recalca, “solo a personas vulnerables, como mayores, dependientes, con movilidad reducida o algún tipo de discapacidad, y, sin embargo, algunos lo están haciendo no solo a cualquiera de sus clientes, sino que también están realizando todo tipo de servicios”.
No obstante, el presidente de los peluqueros puntualiza que a grandes rasgos el colectivo de personas vulnerables no está demandando estos servicios durante la cuarentena. Y es que, tal y como recalca, “habitualmente están atendidos por sus familiares o se encuentran en residencias que cuentan con este servicio, por lo que no suelen acudir a las peluquerías”.
Entiende que la situación del sector “es más que preocupante” después de más de un mes con los negocios cerrados, sin ingresos y con pagos que afrontar, lo que está desembocando en situaciones muy extremas, y a lo que se suma las presiones de los clientes que no dudan en insistir a sus peluqueros para que se acerquen a sus casas, pero considera que “hay que hacer todo lo posible para acabar con esta pandemia y, desde luego, con ese tipo de actitudes nunca se va a conseguir”.
Es por ello que insta a estos peluqueros a que cejen en esta actitud y respeten las medidas especiales, al tiempo que recuerda que para este tipo de conductas se contemplan sanciones que oscilan entre los 300 y los 6.000 euros.
EL EJEMPLO MÁS EXTENDIDO EN EL SECTOR
Pero, afortunadamente, la gran mayoría de los profesionales del sector no dudan en cumplir con estas medidas y optan por permanecer en sus casas hasta que las autoridades así lo determinen. Tal es el caso de Noemí Turégano, que regenta una peluquería en la calle Ramón y Cajal de la capital y que está respetando desde el primer momento y escrupulosamente el confinamiento en su casa.
Y es que, en su opinión, con esta situación no se juega y cree que “deben de cumplirse las medidas especiales si queremos que esta pandemia acabe cuanto antes, que es, al fin y al cabo, lo que todos estamos deseando con el fin de regresar a la normalidad lo más rápido posible y, por supuesto, poder reabrir nuestros negocios”.
Es por ello que hace hincapié en que no está trabajando por responsabilidad y porque no quiere poner en peligro a sus hijas. No es de extrañar, por lo tanto, que sea de la opinión de que “hacer domicilios durante estos días es una auténtica temeridad”.
DESEADA REAPERTURA
Los profesionales del sector, como es lógico, no hay día en que no sueñen con que llegue el momento de reabrir sus negocios y volver a la normalidad. Y es que la situación de cada uno de ellos es apremiante tras días y días sin ingresos y, eso sí, afrontando el pago de facturas, impuestos, alquileres, etc.
Como consecuencia, no es de extrañar que el presidente de la Asociación Provincial de Peluquerías y Centros de Belleza de Cuenca muestre su preocupación y eche de menos más información oficial sobre las medidas de apoyo a las que pueden optar estos profesionales. De ahí que sea de la opinión de que es necesario agilizar lo máximo posible esas ayudas, ya que si se siguen retrasando, quizá lleguen tarde para algunos.
Entre tanto el sector está trabajando de cara al momento del regreso a la actividad y, por ejemplo, desde la Plataforma de Peluqueros Unidos de España, de la que Martínez es uno de los coordinadores y en la que están representadas la práctica totalidad de las asociaciones profesionales del país, se ha elaborado un protocolo orientativo para peluquerías y centros de estética, en el que se recogen una serie de recomendaciones a tener en cuenta cuando se reabran estos negocios.
Así, se aconseja desde la entrada y salida escalonada de los trabajadores, la toma de la temperatura a empleados y clientes antes de entrar y anular el registro de la jornada laboral por huella hasta colocar en la entrada del establecimiento una bandeja o alfombrilla con líquido desinfectante y mantener la distancia de seguridad, pasando, entre otras, por retirar las clásicas revistas para el uso del cliente o utilizar equipos de protección individual, dependiendo del tipo de establecimiento.
Reapertura de peluquerías y centros de belleza que, en opinión de Martínez, supondría “el momento ideal” para que el Gobierno central accediera a una reivindicación casi histórica del sector, como es la reducción del IVA del 21 al 10 por ciento, máxime después de una crisis sanitaria y económica como la que se está viviendo en la actualidad.
Y es que, a su juicio, no es de recibo que la cultura, el cine, los conciertos, los toros o los veterinarios, por ejemplo, hayan logrado que el IVA de sus actividades económicas pase del general al reducido, y no ocurra lo mismo con las peluquerías. De ahí que espera que el Ejecutivo central reflexione y finalmente adopte esta medida, porque “sería una gran ayuda en un momento tan difícil como éste, en el que se teme un aluvión de cierres de negocios tras la pandemia”.
