Hallan las ruinas del que podría ser el castillo del Caballero de Garcimuñoz

Llevan de manera intermitente desde el año 2009 trabajando e investigando la historia y los orígenes del municipio de Castillo de Garcimuñoz. Michel Muñoz y Santiago David Domínguez, de Ares Arqueología, no han dejado de indagar en el rico pasado de esta localidad manchega, que tiene en el caballero de Garcimuñoz a uno de sus principales baluartes. Labores promovidas y financiadas por el Ayuntamiento de la localidad que no parecen haber caído en saco roto. Y es que las últimas excavaciones acometidas a las afueras del pueblo, en el Cerro de San Juan, donde se encuentran las ruinas de la primitiva iglesia de San Juan Bautista de la segunda mitad del siglo XIII–la actual ubicada en el patio del conocido castillo del municipio desde el siglo XVIII– , han sacado a la luz los restos de lo que podría ser la fortaleza del Caballero de Garcimuñoz y, en consecuencia, el origen cristiano de la localidad.

“No deja de ser una hipótesis”, aclara el arqueólogo Michel Muñoz, pero “desde luego, es lo más razonable de pensar a tenor de las certezas históricas que rodean esa época y que apuntan a que se erigió en el último cuarto del siglo XII”.

Pero hasta llegar a esa hipótesis, cuya veracidad final pretenden someterla en cuanto sea posible a la prueba del Carbono-14, muchas han sido las tareas y excavaciones acometidas en este cerro a las afueras de la localidad, que en todo momento, tal y como puntualiza Muñoz, iban encaminadas a esclarecer los límites del castrum de castello –es decir, el pueblo cristiano originario del municipio de Castillo de Garcimuñoz–, mediante el estudio e investigación de la muralla que mandó construir D. Juan Manuel en el siglo XIV. Como en el Cerro de San Juan afloraba lo que parecía una muralla pegada a lo que era el ábside de la antigua iglesia de San Juan Bautista, decidieron centrar los trabajos en esa localización y, más concretamente, en una estructura descubierta junto a la Muralla de D. Juan Manuel.

TRABAJO MINUCIOSO

Así las cosas, junto a tareas de excavación en el aire y la realización de una cata en trinchera (tránsfer) en la parte superior del montículo, se decide llevar a cabo una exploración de la zona con un georradar con la finalidad de “no excavar a ciegas”. Trabajos que fueron posible por la colaboración de docentes de la Universidad Politécnica de Valencia, como Jesús Olivares Belinchón, profesor del Departamento de Ingeniería Topográfica; Jorge Padín Devesa, director del Departamento de Ingeniería Cartográfica, Geodesia y Fotogrametría; y Sergio Navarro Martínez, profesor también de dicho departamento.

Estudio con georradar que, tal y como relatan los arqueólogos de Ares, “sacaron a la luz unos derrumbes un tanto extraños que ofrecían la imagen de lo que podía ser una muralla anterior a la primitiva iglesia de San Juan Bautista, que rodeaba el monte”. Precisamente, el hecho de que esta estructura se circunscribiera exclusivamente al perímetro del monte descartaba que se tratara de la mencionada muralla del castrum y, más bien, correspondieran a los restos de una antigua fortaleza.

Piensan que ésta es la única fortaleza que pudo existir entre el castillo islámica de Hamal, de la primera mitad del s. XII y la antigua iglesia de San Juan Bautista, de la segunda mitad del siglo XIII

PRIMERA CONCLUSIÓN

Pero “no cualquier fortaleza”, según incide Muñoz, “sino del castillo del Caballero de Garcimuñoz, porque es el único que podía existir entre el castillo de Hamal, de la primera mitad del siglo XII y sobre el que se construyó el alcázar de D. Juan Manuel (s.XIV) y el actual castillo del Marqués de Villena (s.XV), y la primitiva iglesia de San Juan Bautista (segunda mitad del siglo XIII)”.

Hipótesis que, para este arqueólogo especialista en restauración arquitectónica, de confirmarse definitivamente, “constataría que el origen del pueblo no es una leyenda, sino que es un hecho muy real”; todo ello, sin olvidar, en su opinión, que “vendría a aportar mucho conocimiento, desde el punto de vista científico, sobre cómo fue la repoblación de estas tierras, tras la Reconquista”. “Osea –agrega– no solo estamos llenando capítulos de la historia del municipio de Castillo de Garcimuñoz, sino también de la historia en general”.

Para más detalles, Muñoz explica que “la fortaleza del Caballero de Garcimuñoz, descubierta en el Cerro de San Juan, se construiría a partir de la asimilación cristiana que sucedería entre la toma de Zafra de Záncara en 1179 y la de Alarcón en 1184”. De hecho, ambos arqueólogos son de la opinión de que “al no ser el castillo de Hamal (islámico), ni el de D. Juan Manuel y estar anulado por una iglesia de la segunda mitad del S. XIII, que se trataría de la fortaleza que indican las Relaciones de Felipe II; es decir, el castillo que construyó el caballero Garcimuñoz y que da nombre al pueblo”.

Conclusión que es resultado de los intensos trabajos acometidos por Ares Arqueología con el asesoramiento histórico de Aurelio Pétrel y el arquitectónico de Fernando Olmedilla y Yanira Huertas y que esperan continuar, sobre todo teniendo en cuenta el interés demostrado por el Consistorio manchego.

MUSEALIZACIÓN

Pero la labor de Ares Arqueología en Castillo de Garcimuñoz no se queda ahí y, en la actualidad, están trabajando en el proyecto de musealización del municipio y puesta en valor de de sus fuentes. Una actuación que lleva consigo la ejecución de un proyecto de señalética, el desarrollo de una página web, con información permanente que se irá enriqueciendo según vayan avanzando las investigaciones sobre el pueblo, y la elaboración de una guía específica.

En la actualidad, ya están elaborados los textos de la señalética y se encuentran a la espera de que lleguen de la imprenta con el fin de poder colocarlos en los distintos paneles previstos en distintos puntos de la localidad, según ha explicado el arqueólogo Michel Muñoz.

El proyecto de señalización contempla, entre otras intervenciones, la instalación en el casco histórico de dos tótems y en el conjunto histórico de dieciocho paneles, haciendo especial incidencia en los escudos y la heráldica del municipio, tal y como han demandado desde el Ayuntamiento y la Asociación Cultural Infante D. Juan Manuel.

Asimismo, están previstos otros tres tótems en las fuentes tradicionales encaminados a su puesta en valor, así como un tótem más en la Cruz de Jorge Manrique. Todo ello complementado con la colocación de códigos QR, que permitan al visitante acceder a la información sobre el municipio de manera rápida y eficaz desde un smartphone.

Un proyecto en la línea de fomentar el importante potencial turístico de Castillo de Garcimuñoz basado en su rica historia y, de esta manera, dinamizar la economía local del municipio.