Cruz Roja Española inició el pasado mes de enero en Cuenca la campaña Ola de Frío para reducir el impacto que las bajas temperaturas tienen sobre la salud de las personas que se encuentran en situacion de especial vulnerabilidad.
Una inciativa que tiene como objetivo informar mediante llamadas telefónicas a mayores, personas con enfermedades crónicas o mujeres embarazadas sobre como evitar los efectos del frío en el propio domicilio o en las salidas al exterior.
Las bajas temperaturas experimentada estos días han llevado a la entidad a incrementar la atención realizada a personas mayores de 65 años, un colectivo que, debido a su avanzada edad, acusa un mayor número de problemas de salud.
La atención proporcionada se está centrando en recordarles que eviten hacer actividades en el exterior una vez que se haya ido el sol. Hay que tener en cuenta que muchas de estas personas tienen dolencias que pueden agravarse ante exposiciones prolongadas al frío.
Abrigarse bien con prendas no apretadas, protegiendo especialmente cabeza, manos y pies, es otro de los consejos que les da, así como el uso de calzado impermeable y antideslizante o que, caso de mojarse, se cambien la ropa lo antes posible. Tambien se les recuerda que han de caminar con pasos cortos y sin hacer paradas innecesarias para evitar el enfriamiento de los músculos.
Por último, se insiste en que eviten corrientes de aire en el domicilio y que permanezcan cerca de los focos de calor (radiador, brasero…), sin olvidar ventilar la estancia si utilizan brasero o estufa en casa.
Estas llamadas se están realizando en los municipios de Cuenca, Las Pedroñeras, Tarancón y Motilla del Palancar, por un total de seis voluntarios.
La campaña estará activa hasta finales de marzo y atenderá a un total de 837 personas con especial riesgo de salud o vulnerabilidad de toda la provincia.