La despoblación que atenaza a la provincia compromete seriamente la supervivencia de la cultura tradicional. En ese patrimonio inmaterial que representa los valores de la identidad de un pueblo está el folclore musical. A lo largo de los siglos ha pasado de generación en generación a través de la tradición oral, ahora es necesario hacer un esfuerzo para mantenerlo pero sobre todo para fomentarlo. Así al menos lo que cree el grupo conquense ‘Rondadores’, que desde hace 18 años rescata y recrea canciones populares de la provincia, además de muy diversos lugares.
“Antes en los pueblos había gente joven y entonces las canciones populares pasaban de padres a hijos y salían a la calle en todo tipo de celebraciones. Ahora los jóvenes están en las ciudades y además hay un fenómeno que se llama globalización que lo que hace es que se extienda la cultura de las grandes urbes mientras se pierde la de las más pequeñas. Es el problema que tiene el folclore hoy”, señala Ramón Valiente, director de los ‘Rondadores’, grupo que dentro del trabajo que viene realizando en pro del folclore de la provincia participaba el pasado fin de semana en Valdemeca en una jornada de recuperación del canto del Mayo.
Precisamente fue la recuperación de la tradicionales rondas de los Mayos lo que animó a sus componentes a crear el grupo, que desde entonces no ha dejado de aumentar su repertorio.
Valiente cuenta que la base de su repertorio se alimenta de los cancioneros de José Torralba, Miguel Martínez Millán y Carmen Viñals, que afortunadamente recogen una recopilación de canciones populares de toda la provincia.
La otra faceta, la que enriquece y amplía el folclore popular conquense, es la que hacen los componentes de este grupo recogiendo en vivo de los propios vecinos el folclore de los pueblos por los que pasan, y que después trabajan para devolverlo a su sitio: a la cultura popular. “En los pueblos cada vez hay menos gente y recoger sonido para recomponer no siempre es fácil”.
Los Rondadores no desaprovechan la ocasión y siempre que acuden a un pueblo, como es el caso de Valdemeca, procuran recoger todo el material que les sea posible. Una encomiable labor que contribuye a que el rico cancionero popular de la provincia se mantenga y no caiga en el olvido.
El problema, dice Ramón Valiente, es la falta de relevo generacional en los grupos folclóricos. “A los jóvenes no les interesa. Hay muy pocos que se sumen a los grupos”, lamenta. En este sentido, apunta que "habría que reflexionar y ver la importancia de preservar nuestro legado cultural incluyendo el folclore musical en las escuelas como ya se hace en otras regiones, como por ejemplo Galicia, donde sí tienen las raíces cogidas, pero aquí ese es un elemento que no está y que yo creo que animaría mucho”, concluye.
Habría que reflexionar y ver la importancia de preservar nuestro legado cultural incluyendo el folclore musical en las escuelas como ya se hace en otras regiones
ANIMADA JORNADA CAMPERA
Al recital que el grupo ‘Rondadores’ ofreció en la hermosa Iglesia Parroquial de Valmeca, en el que se pudo disfrutar de un amplio repertorio de canciones tradicionales de muy diversos palos, y en el que como no podía ser de otra manera no faltaron los Mayos en honor a la Patrona Virgen de Belén, le siguió una jornada lúdico recreativa que a iniciativa de los propietarios de la casa rural La Puentecilla, organizadores del evento, fue lugar de encuentro de vecinos y foráneos.
En torno a la recuperación de los Mayos, a las canciones de ronda y, en definitiva a la cultura tradicional, se reunió un amplio grupo de personas que disfrutaron de lo lindo con la rica gastronomía de la tierra en una comida campera que, como era de esperar finalizó con un animado baile al ritmo de la música del grupo conquense, una buena muestra del papel dinamizador del folclore tradicional.
