La finalización de las excavaciones del mosaico pavimental de las Termas Valeria confirma que se trata de un edificio monumental único en el panorama arqueológico de la Hispania Romana, tanto por sus dimensiones como por la riqueza de sus materiales y motivos ornamentales, que además presentan un grado de conservación que “como único paralelo tendría las ciudades de Pompeya y Herculano”. Una circunstancia que ha permitido avanzar en el estudio científico y verificar las hipótesis que se barajaba en la recreación virtual que se ha desarrollado en la investigación para recomponer la distribución de estancias, usos y ornamentación de este establecimiento termal del Alto Imperio que comienza la cuenta atrás para su musealización.
Así lo ponen de manifiesto los directores de las excavaciones que, con el apoyo de la Junta de Comunidades y la Diputación de Cuenca, promueve la EATIM de Valeria. La campaña de este año, que se prolongara hasta diciembre, tiene como objetivo seguir avanzando en las excavaciones de la Palestra e iniciar la descarga de la zona caliente descubierta en la pasada campaña. Si bien, según destaca el arqueólogo y director científico de las excavaciones de las termas, Santiago David Domínguez Solera, los esfuerzos se han centrado en finalizar las excavaciones del mosaico de mármol policromado hallado en la estancia del Apodyterium, o vestuario de las termas, para poder iniciar los trabajos de protección de las estructuras originales con la instalación de una carpa que, además, permitirá que se pueda visitar el yacimiento mientras se sigue avanzando en la descarga de este edificio de cronología imperial que se presupone como el más grande de la provincia. “Sabemos que las termas son muy extensas. Hemos excavado varias estancias, sobre todo la palestra, pero aun no conocemos la planta que tiene”, señala Domínguez.
APERTURA, ENTRE NOVIEMBRE Y DICIEMBRE
La previsión, según confirma el alcalde de la EATIM, Juan Pedro Martínez, es que los trabajos para la cubrición del mosaico –que financia la Diputación Provincial con una inversión de 170.000 euros– comiencen este mes de septiembre, de tal forma que entre noviembre y diciembre se puedan abrir al público mientras se sigue trabajando en la recuperación y restitución del mosaico y las piezas marmóreas a su estructura original. Una actuación que a su juicio aportará un plus al gran atractivo turístico que tiene la ciudad romana de Valeria, al tiempo que ayudará a conocer mejor el funcionamiento y el papel social de estas instalaciones que “del siglo I al IV d.C. estuvieron en uso como termas”, según se ha podido datar en el proyecto que se lleva a cabo desde que en 2017 se descubriera el mosaico pavimental.
El proyecto de investigación que se desarrolla en esta nueva campaña de excavación que junto a Santiago David Domínguez dirige el arqueólogo conquense y experto en mármoles, Javier Atienza, y la experta en mosaicos, Greta Bruno, deja importantes resultados que ayudarán a recomponer la estructura del edificio.
MOSAICOS
En lo que respecta al mosaico de mármol policromado con motivos geométricos y figurativos que ocupa una superficie de 50 metros cuadrados del pavimento del Apodyterium, Greta Bruno destaca que se han encontrado cinco tonalidades diferentes y 11 motivos decorativos con marco de espirales vegetales acantiformes. Por sus caraterísticas y los motivos que lo componen esta experta destaca que se puede datar al final del siglo I d.C. “aunque estamos a la espera de que la muestra de Carbono 14 que hemos enviado pueda decirnos exactamente su fecha”.
Lo que sí se puede asegurar ya es que se trata de una decoración pavimental “única” en el panorama arqueológico de Valeria, al menos. dice que hasta el momento no se ha encontrado un mosaico de estas características y fechado en el periodo Alto Imperial. Pero, además, Greta Brumo afirma que, en general, “hay poquísimos ejemplos con una datación tan alta.
La campaña de excavaciones de este año han permitido además aportar nuevos datos sobre el revestimiento de mosaico parietal hallado en 2019 tras el derrumbe de uno de los estratos de los ambientes fríos de las termas. Por su fragilidad en la conservación son muy difíciles de encontrar, sin embargo, en las termas de Valeria la conservación es tan buena como la del mosaico pavimental, lo que ha permitido realizar un exhaustivo estudio que aporta nuevas claves para conocer este tipo de ornamentación que, en este caso se realizó con teselas de piedra caliza, mármol y pasta de vidrio.
Greta Bruno señala que por sus características técnicas y por el estado fragmentario que presenta es difícil poder reconocer todos los motivos decorativos que podía haber en este mosaico que se ha encontrado en todas las estancias interiores del edificio.
Si bien, se han podido identificar algunas figuras, como por ejemplo un yelmo con cresta que interpretan como un casco Ático-Tracio, lo que les lleva a pensar que las armas podrían formar parte de la decoración, pero también apunta que junto a este yelmo se han encontrado fragmentos en los que se pueden ver motivos vegetales.
Con todo, la riqueza ornamental que representa este mosaico parietal se refleja en el multicromatismo y motivos que se han identificado. En total “hemos encontrado 22 cromatismos y catalogado 21 motivos decorativos diferentes”.
Según apunta, se trata de un hallazgo muy interesante por cuanto, reitera, que hay pocos ejemplos en toda la península ibérica. “Aunque se han encontrado fragmentos que algunos arqueólogos relatan que pueden ser decoraciones parietales , hasta que no se tocan o se estudian no se puede decir que lo sean”.
Además, señala que junto a estas teselas se han encontrado conchas marina de la especie Cardium edule, que es una de las características de la decoración parietal. Y así, por ejemplo, dice que “se puede ver en las fuentes que se conservan en Ponpeya y Herculano”.
Toda esta información junto con la aportada por las miles de piezas marmóreas que se han encontrado en las Termas romanas corroboran la enorme riqueza de este edificio y permiten una reconstrucción muy fiel a lo que fueron en su día, además de aportar importantes claves a la investigación científica.
Por ejemplo, Javier Atienza destaca que el hallazgo de la gran cantidad y variedad de mármoles que han aparecido en las excavaciones habla también de las redes comerciales que operaban en ciudades del interior en tiempos muy primerizos. “En el siglo I ya había unas redes comerciales que eran capaces de transportar mármol desde Asia Menor al centro peninsular y a una ciudad de escasa relevancia, como es Valeria en el ámbito del Imperio, pero llevar los mismos tipos que llegaban a Roma, y eso nos habla de que las redes comerciales no eran tan básicas y arcaicas como se pensaba sino que estaban muy desarrolladas. El comercio de materiales era una constante y eso tenía que ver también con las vías de comunicación, con las calzadas, con las comunicaciones marítimas. Al tirar del hilo te das cuenta de que el panorama que se dibuja es muy diferente al que se podía tener. Estaba todo muy bien organizado en esas épocas iniciales”.
Según cuenta, la nueva campaña de excavaciones que se desarrolla a través de un taller de empleo ha dejado al descubierto 2.000 piezas marmóreas de estudio más. “Estamos ya en unos 9.000 fragmentos”. Además han aparecido nuevas tipologías que suman ya 22 variedades diferentes de mármol que abarcan todo el Arco Mediterráneo, incluido Asia Menor y el Norte de África, mármoles itálicos, lusitanos, y también locales… En definitiva, una amplia representación que también nos habla de la riqueza que tenían las Termas y que demuestra, por un lado, que se trata de una promoción pública enmarcada en la fase de monumentalización urbana de la ciudad romana de Valeria y por otro que “tiene un patrocinio directo o muy cercano a la casa imperial para utilizar el mármol de sus canteras. Un privilegio que junto a personajes muy influyentes solo lo tenían las entidades públicas”.
Todo este discurso, además de su valor en la divulgación científica, se traduce en una enorme riqueza patrimonial al poder ofrecerlo como “experiencia única” a la ciudadanía que es lo que ocurrirá una vez que concluya la musealización y el yacimiento pueda ser visitable. “Un elemento más para seguir trabajando por el desarrollo del municipio, donde la cultura y el turismo es nuestra única alternativa”, añade el alcalde valeriense.