Una chica, de piel extremadamente pálida y con unas ojeras bastante marcadas, mira a cámara y cuenta: “Me siento como en una burbuja, una burbuja pequeña e insignificante, como en la que a veces me siento cuando me miro en el espejo. Quiero salir de esta cárcel en la que estoy últimamente”.
La escena forma parte de ‘Estoy bien’, un sencillo corto que ha sido escrito y dirigido por Marina Agudo Garrido y protagonizado por Celia García-Cesto Huret y que lanza un potente mensaje contra la violencia de género.
El vídeo, que fue galardonado en septiembre por el Ayuntamiento del municipio conquense de Almendros, le ha valido ahora el reconocimiento a las dos jóvenes en la octava edición de los premios Menina 2020, organizados por la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha y que fueron entregados este jueves en Toledo.
“Estoy muy contenta. No pensaba que iba a tener tanta repercusión”, cuenta Marina Agudo, que tiene 26 años y es de Madrid aunque su familia es de Almendros. Psicóloga de formación, está muy sensibilizada con la problemática de la violencia de género y sus trabajos de fin de Grado y de Máster se centraron en este tema.
Esa sensibilidad fue la que hizo que se decidiera a participar en los concursos de vídeo y escritura organizados por el Consistorio de esta localidad conquense ‘Juntos somos más en contra de la violencia de género’. Además de haberse alzado como ganadora en la primera categoría, también consiguió un segundo puesto en la otra categoría.
BURBUJA DE IRREALIDAD
En un principio, Marina concibió la historia que narra en el vídeo como un relato aunque finalmente la acabó transformando en un trabajo audiovisual en el que cuenta cómo se va normalizando gradualmente una situación de violencia de género debido a la manipulación a la que están sometidas las víctimas. “Viven en una burbuja de irrealidad. Las van controlando poco a poco. A veces, ellas mismas van justificando los actos. Es un círculo del que es muy difícil salir”, apunta Marina.
Entre otras cuestiones, la joven pone el punto de mira en los micromachismos, la idealización del amor romántico, la dependencia emocional y una frase muy repetida en el imaginario colectivo de que ‘sin pareja no se es nada’. “Así es el amor”, llega a decir en un momento la protagonista del corto.
Aunque en el vídeo no aparece violencia explícita, se intuye perfectamente una situación así desde que arranca el corto. “Es como si una chica le estuviera contando a una amiga su historia. Desde fuera se ve más claro lo que está pasando”, advierte Marina, que ahora está preparando las oposiciones para ser orientadora en un centro educativo. En este ámbito, considera que este trabajo audiovisual se podría utilizar en las clases para concienciar sobre esta problemática.
Marina también agradece a la joven que aparece en el corto que se decidierar a participar en el proyecto. “Ojalá que todos pudiéramos ser un poco ‘Celias’ y que estemos en posición de ayudar a otros”, apunta, haciendo una analogía con la violencia de género.
Por su parte, Celia, de 24 años y también de Madrid, se siente “muy agradecida” por haber podido participar en el vídeo. “Quizás a alguien que se vea reflejada en las primeras etapas de esta situación le puede ayudar a cortar el problema antes de que escale o, si se reconoce cerca del final del mismo, a darse cuenta de que debe pedir ayuda”, confía la joven, nutricionista de profesión.
“Verse reflejada en un corto puede ayudar también a ver que aquello que te está pasando le ocurre a otras personas, que no ‘te lo has buscado”, concluye.