El número medio de años que esperaría seguir viviendo una persona de una determinada edad, en caso de mantenerse el patrón de mortalidad por edad observado en el momento de realizar la estimación. Así define el Instituto Nacional de Estadística (INE) la esperanza de vida, una cuestión que se ha resentido, y mucho, con la pandemia de la Covid-19, que provocando una notable caída generalizada en todo el país hasta situarse en niveles de hace una década.
No en vano, los últimos datos oficiales del INE, correspondientes al ejercicio 2020, apuntan a que la esperanza media de vida en nuestro país se eleva ahora a los 82,33 años, 1,49 menos que el año anterior. Una tendencia a la que no solo no ha sido ajena la provincia de Cuenca, sino que, además, se ha convertido en triste protagonista. Y es que no solo se ha situado entre las provincias con la esperanza de vida más baja del país, sino que, además, ha registrado el segundo mayor descenso con respecto a 2019, solo superado por la provincia de Segovia.
En concreto, la población conquense tiene una media de edad máxima de 80,8 años, 1,54 por debajo de la media nacional y la cuarta más baja del país, solo por encima de Ciudad Real, con 80,33; Ceuta, con 79, y Melilla, en último lugar, con 78. Cifras que arrojan un escenario preocupante al compararlas con 2019, si se tiene en cuenta que la provincia de Cuenca ha registrado en un año un descenso de 2,84 años en la esperanza de vida de su población, la segunda caída más importante a nivel nacional, solo superada por los 3,2 años de Segovia. Les siguen las provincias de Madrid y Ciudad Real, que han visto caer la edad máxima de media 2,66 y 2,64 años, respectivamente.
Con respecto a 2019, Segovia ha sido la que más esperanza de vida ha perdido, con un descenso de 3,2 años. Le siguen Cuenca, Madrid y Ciudad Real, con respectivas caídas de 2,84, 2,66 y 2,64CASTILLA-LA MANCHA
En este sentido, llamar la atención sobre el comportamiento del resto de provincias de Castilla-La Mancha, puesto que se sitúan también en los primeros puestos de este particular ranking. Así, Guadalajara ha experimentado una caída de 2,44 años en la esperanza de vida de sus ciudadanos, mientras que Toledo ha descendido en 2,24 y Albacete, en 1,96 años. Algo que demuestra que la pandemia de la Covid, entre otros factores, está haciendo mella en la esperanza de vida de los castellanomanchegos.
Aun así, y más allá de las provincias de Cuenca y Ciudad Real, situadas en los últimos puestos del ranking nacional, llama la atención de la provincia de Guadalajara donde sus habitantes tienen una esperanza de vida muy cercana a la media nacional, con 82,29 años, a tan solo a 4 décimas, por lo que se sitúa en el puesto 25 del país. Catorce posiciones más abajo se encuentra la provincia de Toledo, con una esperanza de vida en 2020 de 81,56 años, mientras que a cinco puestos, en el 44º, se coloca Albacete, con una esperanza media de vida de 81,37 años.
Una situación ésta, la que ofrece el informe del INE, que da que pensar sobre la actual evolución de la población en nuestra comunidad autónoma y, en especial, en Cuenca y Ciudad Real.