La construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos radioactivos se aleja cada vez más, al menos de momento, como así reconoce la propia Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA) encargada de la ejecución del proyecto al dejar al mínimo la consignación presupuestaria para este año, que según publica elpais.com se habría quedado en 885.000 euros para este ejercicio en concepto de mantenimientos mínimos para mantener el proyecto paralizado.
El proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2019 que se presentaba este lunes en el Congreso de los Diputados recoge una inversión de 68,3 millones de euros para el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de Villar de Cañas.
Según el anexo de inversiones reales para 2019 de Enresa también se invertirán 253.000 euros en otras actividades relacionadas con el ATC de Villar de Cañas. Si bien, tanto Enresa como el Ministerio para la Transición Ecológica afirman que esta es una información desactualizada, como así figura en el comunicado emitido por la empresa pública, del que daba cuenta este martes el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, tras ser preguntado por los medios de comunicación sobre este asunto.
“Las cuantías que figuran ahí no se corresponden con la realidad", ya que lo que pretende Enresa es "mantener una pequeña cuantía inferior a 500.000 euros para gastos de vigilancia, lo que pone de manifiesto que hay un parón de hecho en el desarrollo del proyecto", apostillaba.
Y es que al parecer los datos reflejados son los que se contemplaban en la programación del proyecto previsto a finales del ejercicio 2017, y que fueron remitidos a la Oficina Presupuestaria en julio de 2018, el mismo mes que el ministerio ordenara al Consejo de Seguridad Nuclear suspender temporalmente la tramitación de la autorización de construcción del silo nuclear en Villar de Cañas, un proyecto que choca con la fuerte oposición desde el Gobierno de Castilla-La Mancha y que siete años después de la designación de su emplazamiento sigue presentando serias dudas sobre la idoneidad de los terrenos.
De esta forma, según las propias declaraciones de Enresa, fue en el mes de septiembre cuando la empresa pública envió una nueva actualización de presupuestos en los que dejaba al mínimo la partida para el ATC.
Concretamente, según estas informaciones, se recogerían “0,6 millones de euros, destinados a la ingeniería de mantenimiento del proyecto y 0,225 millones de euros a monitorización y vigilancia del emplazamiento".
De esta forma, Enresa admitiría la paralización del proyecto, que de momento, hay que recordar, el Ministerio para la Transición Ecológica vincula a la nueva estrategia energética que está diseñando para la próxima década.