En las plantas solares de Minglanilla I y II no solo se produce energía limpia. Ubicadas en los términos municipales de esta localidad conquense y de Graja de Iniesta, sus placas conviven con las colmenas de abejas y el pastoreo, estando previsto que en un futuro también compartan espacio con el cultivo del azafrán y con un hotel de insectos.
La iniciativa parte de Endesa, a través de su filial Enel Green Power España, en una apuesta por compatibilizar los usos del suelo por los sectores industrial y primario en aras de fomentar la sostenibilidad y preservar la biodiversidad.
La apicultura se ha colado en estas plantas solares –que tienen una producción de 175 GWh anuales, equivalentes al consumo energético de Albacete y Cuenca durante doce meses– de la mano de la firma local Nómadas de la Miel, de Minglanilla. Alberto Vergara Roberto, quinta generación de apicultores, explica que el proyecto que les planteó Endesa les pareció interesante porque ayuda a restaurar el ecosistema del posible impacto que ha podido sufrir la flora y fauna de la zona con la instalación de las placas solares.
Por el momento, Nómadas de la Miel –que practica la trashumancia con sus abejas, comenzando la temporada en enero en Murcia y terminándola en diciembre en Alicante– ha empezado su actividad en estas plantas solares con alrededor de una decena de colmenas porque quieren empezar desde cero para ver el comportamiento y desarrollo que tienen en este entorno estos insectos, que desempeñan una función esencial en la polinización de las flores.
“Me llevé una sorpresa en la última visita. Las colmenas estaban llenas y las abejas seguían su ciclo reproductivo, criando nuevas. Por las temperaturas que tenemos, no ha habido ese parón invernal que debería haber y ellas siguen trabajando y recolectando polen y néctar de las florecillas que ven en el campo. Porque hubo sequía en verano pero luego llovió. Cerca de la planta solar hay una rambla en la que suele haber zarzamora, también algún tomillo que florece en septiembre y el romero que hace de vez en cuando algunas floraciones esporádicas por el calor, aunque no es lo suyo. Entonces, el otoño les ha ido bien”, cuenta este profesional.
Nómadas de la Miel, de Minglanilla, ha instalado en las plantas solares colmenas que se han monitorizado y tiene previsto organizar visitas guiadasMIEL SOLAR
La producción que se obtenga llevará el nombre de Miel Solar de Endesa, marca registrada por la compañía para la cosecha ecológica de las colmenas que se han instalado en el entorno de sus plantas renovables. Hasta la fecha, hay tres apiarios en marcha –el de Minglanilla, otro en Carmona (Sevilla) y un tercero en Andorra (Teruel)– y 19 planificados para el periodo 2024/2025, tres de ellos en Castilla-La Mancha.
Además, Roberto Vergara explica que también tienen previsto fomentar el apiturismo organizando visitas guiadas al apiario, que se ha monitorizado instalando sensores en las colmenas para medir diferentes parámetros como la temperatura, la humedad y el peso, entre otras.
Las ovejas manchegas de Miguel Ángel Jiménez, de Villarta, pastorean en el perímetro de las plantas solares, ubicadas en Minglanilla y Graja de Iniesta
Paralelamente, a este proyecto también se ha incorporado Miguel Ángel Jiménez Ponce, pastor de la localidad vecina de Villarta y único en la zona con ganado ovino, contando con más de 500 ovejas manchegas cárnicas que están pastoreando dentro del perímetro de las plantas solares.
“Está dando muy buenos resultados”, asegura, explicando que los animales encuentran bastante alimento en este enclave dado que las placas se mueven a lo largo del día en busca del sol, lo que, junto a la humedad que se acumula en estos módulos, propicia el crecimiento de la hierba por todo el suelo.
Junto a la apicultura y el pastoreo, también se contempla la puesta en marcha de un proyecto piloto para la plantación de azafrán entre los paneles solares de la mano de la empresa Bealar, de Motilla del Palancar, uno de los grandes productores; así como un hotel de insectos que pretende implicar a colegios, asociaciones y empresas del entorno. Con todo ello, la compañía Endesa busca una simbiosis única y que las plantas solares se conciban como enclaves integrados en el territorio y como una pieza más de las respectivas economías locales.