Con el objeto de generar sinergias y enriquecer la oferta turística de la provincia de Cuenca, tres empresas conquenses relacionadas con el trufiturismo, el ecoturismo y la educación ambiental han apostado por la creación y puesta en marcha de un proyecto turístico en torno a la trufa negra y al rebozuelo anaranjado, dos grandes atractivos de La Serranía conquense. Conca Truf, Savia Ecoturismo y Aquaignis Natura son las empresas que han optado por “complementarse y unir fuerzas en torno a esta iniciativa novedosa que ofrece al participante la posibilidad de vivir en primera persona y conocer de mano de expertos en la materia todos los secretos del mundo de las trufas en la provincia de Cuenca y del rebozuelo o angula de monte, como también es conocida esta seta”, según explica Samuel López, de Aquaignis Natura.
Esta actividad, que ya ha tenido sus dos primeras citas el 11 y el 19 de diciembre, está teniendo por el momento una muy buena aceptación entre los participantes a tenor de sus comentarios tras vivir esta experiencia inmersiva en el mundo de estos dos productos, tal y como subrayan sus promotores.
TODA UNA EXPERIENCIA
Y es que se propone una ruta muy completa, que contempla la búsqueda y recolección de la trufa negra, a la vez que se complementa con todo tipo de explicaciones a cargo de los expertos de Conca Truf y Savia Ecoturismo, que dan detalles de todo el proceso de cultivo, desde la plantación de especies micorrizadas de encina y roble hasta su recolección, pasando por las labores de mantenimiento y cuidado. De esta manera, los participantes, según recalca López, tienen la oportunidad de cavar y extraer ellos mismos la trufa, oler la tierra más próxima al hongo y, en consecuencia, vivir una experiencia en primera persona, que, a buen seguro, no olvidarán fácilmente.
Pero esta propuesta de turismo experiencial no se queda ahí y, además de la visita al campo de cultivo de trufa negra, también se lleva a cabo una salida al monte en busca de rebozuelos anaranjados, esta vez de la mano de Aquaignis Natura, que muestra a los participantes los secretos para encontrar esta seta tan preciada. Y es que no es fácil, puesto que suele estar en lugares húmedos y muy escondida, muchas veces bajo el musgo, lo que complica su localización.
No conformes con estas dos experiencias, los promotores de esta actividad han ido más allá y han querido introducir la gastronomía en esta fórmula con el fin de concluir de la mejor manera. Así, cada una jornada de esta ruta tan particular tendrá como final una degustación, tanto de trufa negra como de rebozuelos anaranjados, para el deleite de los paladares de los participantes después de un intenso día.
Las próximas citas de esta propuesta turística en torno a la trufa están programadas para los días 2, 8 y 22 de enero
Las próximas citas de esta propuesta turística están programadas para el mes de enero, concretamente, los días 2, 8 y 22. Las dos primeras tendrán como punto de partida el restaurante El Ventorro, a primera hora de la mañana. Desde allí, los asistentes se desplazarán hasta el campo de cultivo de trufa negra que Conca Truf tiene en el cercano municipio de Mariana. Tras conocer a fondo el mundo del Tuber melanosporum y de camino a la localidad de Uña, la ruta continuará por una incursión en el monte en busca del rebozuelo anaranjado (Craterellus lutescens) bajo las indicaciones de Aquaignis Natura, para, a continuación, concluir en el Hotel Aguas Riscas, donde degustar estos manjares.
La ruta del día 22 será prácticamente igual, salvo que comenzará en el Mesón Nelia, de Villalba de la Sierra, y se visitará el campo de cultivo de trufa negra de Savia Ecoturismo en esa localidad serrana.