Seguramente en alguna ocasión habrán oído a algún conocido, amigo o familiar esa frase lapidaria en la que aseguran que “en Cuenca solo hay funcionarios” en clara alusión al importante peso de la administración pública entre la población activa conquense, en especial de la capital, donde se concentran los distintos organismos de representación, tanto de la Administración General del Estado como del Gobierno de Castilla-La Mancha, así como de la Diputación Provincial y, por supuesto, de la Universidad regional o el Ayuntamiento y todos sus servicios municipales. Qué decir tiene que dicha afirmación tiene su fundamento, si bien nada tiene que ver si se analiza la situación a nivel provincial.
Y es que, en la actualidad, nuestra provincia cuenta con un total de 12.917 trabajadores de las distintas administraciones públicas, la cifra más baja de toda Castilla-La Mancha, según los datos del último Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas, que edita el Ministerio de Política Territorio y Función Pública.
Pero, además, se da la circunstancia de que en los últimos cinco años, el volumen de empleados públicos en el territorio provincial (personal funcionario de carrera, personal laboral y otras modalidades) solo se ha visto incrementado en un 1,13 por ciento, puesto que en este periodo el número de estos trabajadores ha crecido en 145.
EVOLUCIÓN DESDE 2016
Indicar que de esos casi 13.000 empleados públicos, más de la mitad, el 57,2 por ciento (7.397), pertenecen a la Administración
Autonómica, incluida la Universidad regional, mientras que casi el 30 por ciento (3.809) trabaja para la administración local, es decir, Diputación y ayuntamientos, y el 13, 2 por ciento restante corresponde a los trabajadores de la Administración del Estado, siempre según el mencionado boletín estadístico.
Ligero crecimiento del número de empleados públicos en estos últimos cinco años que responde especialmente a la evolución experimentada por la plantilla de la Junta de Comunidades, que se ha incrementado en 690 trabajadores. Comportamiento contrarrestado por las administraciones locales, que han visto reducir su número de empleados en 534, mientras que la Administración del Estado se ha mantenido más o menos igual, con once más que hace cinco años.
En este sentido, de los 1.711 trabajadores del Sector Público del Estado, más de la mitad, el 51,1 por ciento (888) prestan sus servicios en las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad del Estado, mientras que 565 lo hacen para la Administración del Estado y los 258 restantes para la Administración de Justicia.
CASTILLA-LA MANCHA
En Castilla-La Mancha, por su parte, el volumen de empleados públicos se eleva en la actualidad a 121.624, lo que supone un descenso del 1% con respecto al ejercicio 2016 cuando se cifraba en 122.861.
El ranking regional está encabezado por la provincia de Toledo, que acumula un total de 38.966 trabajadores de las distintas administraciones públicas. Le siguen las provincias de Ciudad Real, con 31.459 empleados públicos; Albacete, con 24.898; Guadalajara, con 13.399; y Cuenca, en último lugar, con los ya mencionados 12.917. Orden que no varía en absoluto si se analizan estos datos cinco años atrás, arrojando cifras similares, aunque el número total de empleados de las administraciones públicas sea superior en 1.237 trabajadores.
LA MUJER, EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
El importante peso de la mujer en las plantillas de las distintas administraciones públicas es más que evidente a tenor de los datos ofrecidos por el Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas. Y es que, por ejemplo, a nivel nacional, de los 2.597.712 trabajadores públicos existentes, 1.471.790 son mujeres, lo que equivale al 56,6 por ciento, mientras que los restantes 1.125.922 son hombres; es decir, hay 345.868 mujeres empleadas públicas más que hombres. Una tendencia que, además, va in crescendo en los últimos cinco años. No en vano, en 2016 las mujeres representaban el 54,7 por ciento de la plantilla de las administraciones públicas en nuestro país, casi dos puntos porcentuales menos que en la actualidad.
Una situación a la que la provincia de Cuenca no es ajena y, de hecho, de los 12.917 empleados públicos contabilizados en la actualidad, 7.467 son mujeres –2.017 más que hombres–, lo que equivale al 57,8 por ciento del total. La gran mayoría de estas trabajadoras, 4.781, desempeñan sus funciones para la Administración Autonómica, 2.227 para la Diputación y los ayuntamientos y las 459 restantes para la Administración del Estado.
Qué decir tiene que, al igual que a nivel nacional, en los últimos cinco años en nuestra provincia el peso de la mujer en la administración pública también ha ido creciendo hasta el punto de que en el ejercicio 2016 se contabilizaban 6.931 mujeres del total de 12.772 empleados públicos; es decir, representaban el 54,2 por ciento de la plantilla total, 3,6 puntos porcentuales menos que en el presente ejercicio.
Un constante incremento de trabajadoras que ha respondido especialmente a las 664 mujeres más que trabajan para la Administración Autonómica en estos últimos cinco años, puesto que en la Administración del Estado solo ha crecido en 24 y en la administración local ha descendido, incluso, en 152.
