Más de 700 voluntarios conquenses participaron en 2020 en campañas de sensibilización y conservación de espacios naturales impulsadas por el proyecto Libera, fruto de la coalición entre la ONG conservacionista SEO/BirdLife y Ecoembes, que tiene como propósito luchar contra la basuraleza. Este término es el acuñado por la mencionada iniciativa para referirse a todos los residuos generados por el ser humano que acaban siendo abandonados en la naturaleza.
Y, sin duda, este es el eje central alrededor del que gira todo el proyecto Libera, pues su objetivo, desde su aparición hace cuatro años, es hacer visible el impacto que tiene la basuraleza en la biodiversidad para así poder ofrecer soluciones, atajar el problema y llamar la atención de los ciudadanos.
De esta forma, en Cuenca han puesto en marcha varias movilizaciones con el propósito de “dar a conocer el entorno, concienciar sobre la existencia del problema y prevenir conductas futuras porque la basuraleza existe y la podemos encontrar en una playa, un río o un bosque”, explica Sara Güelmes, coordinadora de Libera en Ecoembes. En este sentido, se han recogido residuos en entornos como el Embalse de Buendía, la Ribera del Júcar y la del Guadiela, gracias a su acción más emblemática conocida como ‘1m² por los diferentes entornos’ (terreste, fluvial y marino). Otra de las actividades que han llevado a cabo es ‘#MiPuebloSinBasuraleza’, una propuesta de la que forman parte Almodóvar del Pinar, Valverde de Júcar, La Ventosa, Villar de Domingo García, Castillo de Albarañez y Villares del Saz. Localidades conquenses que participan en la limpieza de sus inmediaciones durante todo el año.
Una actividad que no podría llevarse a cabo sin el apoyo de las organizaciones civiles aunque, lamentablemente, en Cuenca no se ha sumado ninguna. Por otra parte ofrecen ayudas para apadrinar espacios naturales destinadas a la mejora de la calidad ambiental por valor de 1.500 euros para las entidades que se sumen. Además, en Castilla-La Mancha cuentan con el apoyo de la Junta quien “difunde las campañas, ofrece materiales y señalética y hace de intermediaria entre las personas y los espacios”, asegura Güelmes.
Por último, el próximo 23 de febrero se publicará el estudio Ciencia Libera, para el que han sido recogidas más de 2.500 muestras de agua, suelo, sedimento y excrementos para analizar la presencia de plásticos, fitosanitarios, metales y medicamentos en ellos. Evidencias que han sido recogidas, en parte, en Carboneras de Guadazón, Pollatos, la Baja Alcarria y El Hito. Gracias a su participación se podrá hacer una radiografía de cómo de contaminados están los entornos naturales.
Bartolomé Arcos, presidente del Club de Buceo Apnea CuencaEl Club de Buceo Apnea de Cuenca ha participado en varias limpiezas de residuos. En primer lugar, el pasado 27 de septiembre se unieron a la VI Gran Limpieza de Fondos Marinos organizada por la Red de Vigilantes Marinos y Libera, aunque en su caso procedieron a la limpieza del río Júcar a su paso por el Recreo Peral y hasta el Puente de San Antón. En este tramo encontraron desde plásticos y juguetes hasta un dron y señales de tráfico.
Por otro lado, el día 1 de noviembre organizaron una recogida de residuos en las Chorreras del Cabriel gracias al apoyo del Ayuntamiento de Enguídanos y Víllora. En este caso, hallaron mascarilas, plásticos, papel o zapatillas.
Además pretenden poner en marcha actividades en centros educativos para concienciar sobre esta problemática.
Miguel Ángel Moya, coordinador en C.R.A. Molinos del JúcarEl C.R.A. ‘Molinos del Júcar’ de la localidad conquense de Casas de Benitez participó en 2020 en este proyecto realizando varias actividades. Entre ellas, pusieron en marcha ‘Recreo sin residuos’, un ejercicio en el que los alumnos recogían toda la basura acumulada durante los descansos para después reciclarla y separarla en los diferentes contenedores de la localidad. Además, se decoraron los pasillos y clases con motivos naturales.
Al mismo tiempo ampliaron su conocimiento a cerca del plástico para concienciar a los jóvenes motillanos sobre la importancia de reducir su consumo. Ejercicios que tras validarlos se convirtieron en puntos.
Finalmente consiguieron sumar 90 puntos gracias a los que se plantaron 90 árboles en la localidad vecina de El Picazo.