La primera ecoaldea totalmente sostenible e impresa en 3D del mundo, que será construida en una extensión de entre 10.000 y 15.000 metros cuadrados cedidos por el dueño del complejo turístico rural El Moral, de la localidad alcarreña de Valdecañas, contará con siete viviendas, una pequeña granja con gallinas y conejos, un huerto auto gestionado, zonas verdes y un parque infantil en el que podrán jugar los hijos de las siete parejas finalistas del reality ‘Sin retorno, the real Life’, que arrancará en abril o mayo.
En su construcción, la empresa valenciana Be More 3D empleará una impresora de hormigón en 3D de siete metros de larga por cuatro metros de alta, la primera de este tipo en España, que, según el responsable del proyecto de construcción de la ecoaldea y CEO de la empresa valenciana, Vicente Ramírez, después de ser montada y nivelada, se situará en el punto exacto donde se instalará la primera vivienda para iniciar la obra.
“La máquina empieza a moverse, le empiezas a suministrar hormigón con una bomba y empieza a imprimir la casa, capa sobre capa, como una manga pastelera de hormigón automática”, explica, para, a continuación, indicar que los técnicos de la empresa, integrada por tres ingenieros de la edificación y un ingeniero electrónico y de automatismo industrial, serán los encargados de controlar el bombeo de cemento, la masa y las condiciones meteorológicas, “porque afectan a la consistencia del hormigón”.
Esta ecoaldea estará situada a los pies de la montaña y las casas, cuyo precio en el mercado estaría entre los 35.000 y los 50.000 euros, se situarán una detrás de otra con una separación de unos diez metros, tendrán unos cinco metros y medio de fachada por unos 12 de longitud y, en cuanto a su distribución, contarán con dos o tres habitaciones, baño, comedor y cocina.
Se trata de construcciones elevadas en hormigón y hierro, “sencillas pero bien orientadas y con una serie de materiales, equipamientos e instalaciones que harán que sean bastante herméticas para que luego tengan que gastar poca electricidad” y puedan ser viviendas “autosuficientes” y bien aisladas, de modo que, “con poca energía, se pueda calentar y enfriar “.
Según explica el responsable del proyecto de construcción de la ecoaldea y CEO de la empresa valenciana Be More 3 D, Vicente Ramírez esta pequeña “villa” será completamente “autosuficiente y autosustentable, porque va a generar su electricidad y a recoger su agua y depurar sus aguas fecales”.
Para ello contará con una instalación fotovoltaica “y estará totalmente desconectada de cualquier tipo de red, como antiguamente, pero con luz”, explica, admitiendo que, con todo, “lo bonito de todo esto es que tener la oportunidad de vivir en esta ecoaldea, totalmente autosuficiente, te da la posibilidad de empezar una nueva vida diferente”.
La empresa valenciana se encargará de gestionar tanto la construcción de las viviendas así como la instalación de las placas fotovoltaicas y la conexión de las aguas con la depuradora existente en la zona de El Moral y podrán usar las aguas residuales para regar el huerto.
Tras confirmar que ya está concluido el proyecto inicial, Ramírez afirma que la mano de obra de albañilería, electricidad o fontanería será de Cuenca porque la impresora “no hace magia, lo único que imprime es la estructura de la vivienda y las particiones interiores”.
“Si todo va como tiene que ir, en unas doce horas podemos construir la estructura de una vivienda”, avanza, al tiempo que espera que, desde que empieza la construcción de una de estas siete casa, hasta que sus inquilinos puedan entrar a vivir transcurran “unos cinco o siete días, eso no se puede saber aún”.
La ecoaldea será autosuficiente y generará su luz y depurará su agua
La construcción de la ecoaldea comenzaría alrededor de un mes antes del inicio del reality, cuyos espectadores podrán ir siguiendo la evolución de las obras de esta ecoaldea única en el mundo cuyas viviendas serán “personalizables”.
Un reto que los trabajadores de Be More 3 D afrontan “con mucha ilusión y alegría de poder ejecutar este tipo de proyectos”. “Tenemos muchas ganas de empezar a construir y estamos ya mirando algunas pruebas de materiales, de maquinaria, de ampliación de algunas partes”.
Hasta el momento, estos jóvenes de entre 27 y 30 años habían desarrollado “proyectos más pequeños, este es uno de nuestros primeros proyectos grandes y tenemos mucha ilusión”, remarca.
El objetivo, a su entender, es “dar vida a esta zona y luego, que poco a poco, igual a un kilómetro se hace otra ecoaldea o por la zona se van haciendo varias y se crea como una pequeña villa de varias ecoaldeas”.
Una propuesta que, según el promotor de ‘Sin retorno, the real Life’, Carlos von Kobbe, representa “la guinda del pastel” de un proyecto “que enamora a mucha gente”.
Se trata, en definitiva, de “utilizar la última tecnología y aplicarla al medio rural, como una especie de vuelta al pasado pero utilizando las cosas buenas que tenemos del presente y el futuro”.
Y es precisamente ese futuro el que quieren regalar a esas parejas, ya que “van a ser los segundos reyes magos para mucha gente”, pero también para la comarca, porque los “objetivos máximos” de los impulsores es la lucha contra la despoblación rural y el paro para, por medio de estas ecoaldeas, “reactivar la economía”, ya que, coincidiendo con la emisión del reality, se habilitará una tienda online donde poder adquirir los productos de la zona de la Alcarria.
El fin “es crear una alternativa de vida diferente” que, en sus primeros pasos, podrá ser escrutada en directo por “millones de ojos”.
Un futuro para los concursantes y La AlcarriaLa Alcarria es una de las zonas más despobladas del país y, entre otras razones, fue por eso la elegida para acoger el reality ‘Sin retorno, the real life’ así como la ecoaldea donde vivirán los ganadores.
“Aunque problemas de estos hay desgraciadamente en toda España, la Alcarria tal vez sea más sensible por ciertas cosas y tiene muchas posibilidades de explotación, que es lo triste”, a juicio de Carlos von Kobbe, quien lamenta que esté “muriéndose, cuando las grandes ciudades están superpobladas”.
La alternativa que propone, “si profundizas un poco es como La Casa de la Pradera, de volver a la armonía”. “Lo importante también es que la gente lo vea y se sienta identificada en momentos de tanta desilusión y descontento, sobre todo entre la juventud”, a quien “estamos dejando un mundo desquiciado”.
Frente a ello, los ideólogos del reality proponen una vida “sin retorno a la tristeza, a la desesperación, a la apatía”.
“Esto puede ser un soplo de aire fresco”, dice, refiriéndose a los participantes, pero también a la propia comarca, ya que podrá dar a conocer su forma de entender la vida y sus vecinos participarán en las doce galas programadas, que serán itinerantes dentro de la Alcarria.
"Lo importante es que la gente vea el reality y se sienta identificada, en momentos de tanta desilusión y descontento"Un proyecto que también permitirá conocer y premiar el trabajo de siete jóvenes decoradores y diseñadores de interiores, a través de un concurso que reconocerá no solo su trabajo sino también la participación del público.
A este respecto, el propietario del complejo turístico rural El Moral, Luis Sáiz, adelanta que este proyecto “pondrá a la Alcarria en conocimiento mundial” a través de Internet y las redes sociales.
Nacido en Valdecañas en el año 1939, Sáiz regresó a su pueblo hace una década “para repoblar la zona”.
“Yo no soy de los que hablan, soy de los que hacen”, espeta, al tiempo que agrega que, tal y como aprendió de muchacho, “la palabra convence, pero el ejemplo arrastra”.
Confiado en que el reality “va a ser un notición importante y empezará a darle vida a toda la zona , está completamente seguro de que su comarca, la Alcarria, “tiene futuro si somos capaces de darle futuro”. Para lograr su progreso, advierte, “hay que tomar medidas totalmente drásticas”.
Y es que, recuerda Sáiz del Moral, hoy en Valdecañas solo vive su familia, cuando en su infancia la localidad llegó a tener unos 150 vecinos.
“El pueblo está perfecto, pero aquí no vive nadie”, lamenta este emprendedor.
El reality “sacará lo mejor de las personas”El casting comenzará a mediados o finales de enero en las principales capitales de España y en él podrán participar parejas de entre 18 y 41 años de entre las cuales se elegirá a las 15 participantes que vivirán durante tres meses en el complejo rural El Moral, de la localidad alcarreña de Valdecañas.
“No queremos sacar lo peor de la gente”, afirma von Kobbe, convencido de que la audiencia “también se ha aburrido de eso”. “Realmente lo importante será ver cómo los chicos se preparan para vivir de una manera diferente, en armonía con la naturaleza”, afirma, anunciando que ya está todo planificado para que los ganadores puedan emprender en Valdecañas su nueva vida, ya que esa será una de las grandes diferencias con otros realities, que sus concursantes “aquí sí tienen futuro”.
Cada semana, la audiencia tendrá la oportunidad de elegir entre dos parajas nominadas, una designada por el grupo en función del desarrollo de la convivencia y otra, la que menos puntuación obtenga en la realización de las pruebas semanales, puesto que, “de puertas adentro será un Gran Hermano, y de puertas afuera, un Pekin Express”.
“Van a tener que empezar una nueva vida de cero, aprendiéndola”, asegura von Kobbe, convencido de que la lucha “merecerá la pena”, al igual que el proyecto en sí, que también permitirá dar a conocer “una nueva forma de vida a mucha gente” al mismo tiempo que concienciar a los espectadores del maltrato que estamos procurando al planeta.
En principio, el reality show se emitirá por Internet, aunque se muestra “abierto” a negociar con cadenas de televisión que ya se han interesado por el proyecto.