La Diputación Provincial de Cuenca está estudiando recurrir la convocatoria del Consejo del Agua de la Demarcación del Guadiana celebrada este viernes de forma telemática y en la cual el presidente de esta institución tiene un puesto como vocal en representación de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
El presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana, ha mostrado públicamente su malestar por el hecho de que esta convocatoria le llegara al anterior representante de la institución provincial, Benjamín Prieto. Según una nota de prensa de la entidad, "desde la Confederación se han escudado en cuestiones burocráticas para impedir que los conquenses tuvieran el derecho de tener una voz propia en esta reunión tan importante”.
El dirigente provincial ha explicado que los servicios jurídicos están estudiando la posibilidad de recurrir este Consejo del Agua porque “no es de recibo que hayan cercenado este derecho”.
La reunión celebrada este viernes ha discutido un asunto muy importante para los municipios del Alto Guadiana de la provincia de Cuenca como es el Proyecto de Plan Hidrológico 2022-2027 de la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Guadiana y que va a marcar el devenir del progreso económico, demográfico y agrícola de toda La Mancha conquense.
Martínez Chana también ha criticado la “desconsideración que han mostrado” algunos responsables de la CHG, una actitud que denuncia que no responde a la cordialidad entre administraciones que debe primar para proteger los derechos de la ciudadanía.
"Esto es un ejemplo más del desorden que reina en la Confederación Hidrográfica, tal y como trasladan muchos usuarios conquenses que tienen expedientes paralizados durante años y que, ahora se plasma en algo tan evidente que no se da por enterada de que la presidencia de la Diputación Provincial de Cuenca cambió en el año 2019”, se indica en la nota de prensa.
Martínez Chana también ha querido dejar claro que en este Plan Hidrológico “no se han tenido en cuenta las alegaciones de la provincia” y que el voto de la Diputación de Cuenca en este punto iba a ser de “rotundo rechazo”.