El pleno de la Diputación de Cuenca ha aprobado de forma definitiva, con la abstención de la oposición, el Plan de Obras y Servicios 2019, que contempla 269 actuaciones en los 238 municipios de la provincia, y un presupuesto total que ronda los nueve millones de euros incluyendo los costes de asesoramiento.
El plan ha contado con la abstención del Grupo Socialista y de Izquierda Unida, que están en desacuerdo con las nuevas normas que lo rigen, y en especial con la reducción en 3.000 euros que ha sufrido la aportación a las pedanías.
Una reducción que, en total, supone 69.000 euros, una cifra que, dentro del presupuesto total del Plan, ha sido calificada por el portavoz socialista, Joaquín González Mena, como "calderilla".
Por su parte, la diputada de IU, Ana Sánchez, ha criticado que precisamente sean los pueblos más pequeños, “los que necesitan más ayuda”, los que resulten perjudicados cuando el objetivo es que la gente siga viviendo en ellos.
Por su parte, el diputado de Obras, Javier Parrilla, ha defendido que las nuevas normas suponen un reparto “más equilibrado”, con una media de 16.000 euros por núcleo de población, y ha subrayado que las necesidades de las pedanías no son las mismas que las de otros pueblos que han crecido.
Parrilla ha destacado que las obras de pavimentación son las más solicitadas por los municipios, con un total de 150 actuaciones, seguidas de las obras relativas al ciclo hidráulico, acerado o renovación del alumbrado público para la mejora de la eficiencia energética.
El Grupo Popular en el gobierno ha aprobado también en solitario una modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) y de la plantilla para la creación de una plaza de jefe de sección de Arquitectura, adscrita al Servicio de Obras Provinciales.
Este punto ha contado con el voto en contra de Grupo Socialista e IU, que consideran que este puesto debería estar adscrito al servicio de Arquitectura y Urbanismo, mientras el equipo de gobierno ha defendido que es un “refuerzo” para la Diputación.