Un centenar de trabajadores de la cooperativa de ajos San Julián de La Alberca de Záncara se han sometido este jueves a las pruebas de detección de COVID-19 después de que se registrara un caso positivo en la plantilla.
Se trata de una mujer, natural de La Alberca de Záncara, que desde que el lunes se detectara el positivo se encuentra aislada en su domicilio, al igual que los compañeros con los que estuvo en contacto directo.
El resto de la plantilla, compuesta por algo más de un centenar de trabajadores, ha dado negativo en las pruebas que se han realizado este jueves como confirma a Las Noticias el presidente de la cooperativa Jesús Martínez Granero.
Según apunta desde el primer momento en que se tuvo conocimiento del positivo en coronavirus la empresa adoptó las medidas de seguridad establecidas para evitar la expansión del virus y continuó con la actividad de forma normalizada.
Eso sí, con un exhaustivo control en la aplicación de los protocolos de seguridad e higiene establecido desde el inicio de la pandemia para los trabajadores de esta empresa, perteneciente a la cooperativa de segundo grado COOPAMAN.
Mientras los rastreadores del Servicio de Vigilancia Epidemiológica de Castilla-La Mancha están realizando el seguimiento de las personas aisladas para evitar la expansión del virus, desde la empresa hacen lo propio con sus trabajadores y este mismo jueves se realizaba pruebas a toda la plantilla, cuyos resultados han resultado negativo en todos los casos.
Desde la cooperativa alberqueña, el presidente ha querido agradecer a los trabajadores el cumplimiento de los protocolos que ha permitido frenar la expasión del virus, por lo que hace una llamada a que se siga maneniendo las preceptivas normas de seguridad e higiene.