La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal que se dedicaba a la comisión de robos en el interior de naves industriales en seis provincias españolas, una de ellas Cuenca, tras la detención de cuatro personas en Madrid.
El robo con fuerza en las cosas en el interior de una nave industrial de Navalcaballo, en el alfoz de Soria capital, supuso la sustracción de un vehículo, herramientas y diverso material industrial, según ha informado este jueves en un comunicado la Subdelegación del Gobierno en la provincia.
La investigación desarrollada en el marco de la denominada 'Operación Celorrio' se inició el pasado 2 de septiembre, fecha en la cual se produjo el hecho delictivo en el polígono industrial de Navalcaballo.
Fruto de las gestiones practicadas, se orientó la investigación en torno a un grupo criminal integrado por varias personas afincadas en la localidad de Madrid y que tenía numerosos antecedentes policiales contra el Patrimonio.
La Guardia Civil ha conseguido relacionar al grupo criminal desarticulado con numerosos hechos delictivos cometidos en varias provincias del territorio nacional (Soria, Madrid, Teruel, La Rioja, Cáceres y Cuenca).
El modus operandi utilizado para la comisión de robos con fuerza en interior de naves industriales consistía en desplazamientos hasta los lugares de comisión del delito, a pesar de las restricciones establecidas en el territorio nacional a causa de la pandemia de covid-19, y una vez en el lugar perpetraban el robo, sustrayendo del interior de las naves un vehiculo tipo furgoneta, en el cual cargaban los objetos, principalmente herramientas y cable de cobre, y huían del lugar con el vehículo robado y otro de su propiedad en el cual se habrían desplazado.
El mismo día o al día siguiente los autores se desprendían de la mercancía sustraída, dificultando en gran medida las labores de investigación y posterior recuperación de los efectos sustraídos.
Tras varios meses de investigación, el pasado 28 de enero, con apoyo de la Comandancia de Madrid, la Guardia Civil de Soria ha llevado a cabo tres entradas y registros en domicilios en Madrid, deteniendo a cuatro personas, con edades comprendidas entre 26 y 34 años.
Además, la Guardia Civil ha recuperado varios de los efectos sustraídos directamente relacionados con los hechos delictivos investigados.
A los detenidos se les ha imputado diez delitos de robo con un alto valor económico realizados en las provincias antes indicadas, además de pertenencia a grupo criminal.
La Guardia Civil ha conseguido devolver a sus legítimos propietarios parte de los efectos que les habían sido sustraídos, muchos de los cuales son útiles necesarios para el diario desempeño de los trabajos que se realizan en las naves en las que se cometieron los robos por lo que estos delitos generaban en las víctimas un perjuicio añadido.
