Las fiestas patronales estivales están a la vuelta de la esquina aunque distarán mucho de las de antes de la pandemia. La delegada del Gobierno de Castilla-La Mancha en Cuenca, María Ángeles Martínez, que ha hecho un llamamiento a la “responsabilidad” por parte de los pueblos a la hora de organizar actividades que puedan movilizar a un gran número de personas, ve “complicado” que este verano se puedan celebrar grandes eventos “con verbena de por medio”.
Respecto a la situación de las orquestas, cuya actividad se ha visto paralizada prácticamente por la pandemia, la delegada ha remarcado que la cultura ha sido uno de los sectores beneficiados por las ayudas a micropymes y autónomos convocadas por el Gobierno regional.
A preguntas de los medios de comunicación en una rueda de prensa, la responsable ha señalado que desde la administración solo pueden aconsejar y supervisar los planes de contingencia de todas las actuaciones que se quieran llevar a cabo, que deberán ser aprobados por las autoridades sanitarias. “La normativa es la que es y nos deja poco margen a las autoridades regionales para poder prohibir actos masivos”, ha recordado, haciendo hincapié en que no tienen “más armas legales” que la “recomendación”.
No obstante, ha considerado que hay “mucha sensatez” por parte de los ayuntamientos a pesar de que tienen ganas de celebrar fiestas estivales, y ha sostenido que hasta el momento no les están llegando solicitudes por parte de los consistorios ni preguntas sobre cómo llevar a cabo este tipo de eventos más numerosos.
De todas formas, la delegada considera que sí se van a poder celebrar este verano festejos taurinos, con las medidas oportunas en relación con el aforo y el consumo de alimentos y bebidas dentro de la Plaza de Toros.
“Estamos viendo la luz al final del túnel pero aún no hemos acabado de recorrerlo”, ha insistido.