La provincia de Cuenca se está convirtiendo en uno de los destinos de referencia del turismo paleontológico y geológico, dos corrientes muy recientes que permiten disfrutar de un viaje al pasado en plena naturaleza.
Empresas como Geodiscover ofrecen la oportunidad de descubrir este rico y diverso patrimonio, con cientos de formaciones rocosas y recursos paisajísticos que han retenido la huella de habitantes fascinantes como los dinosaurios.
Como explica su gerente, Irene Prieto, “Cuenca tiene la suerte de estar al pie de La Serranía que se formó en la orogenia alpina. Gracias a estas deformaciones quedan al descubierto pliegues y fallas que nos dejan materiales más antiguos y nos permiten viajar desde el Paleozoico hasta nuestros días”.
Este tipo de turismo es relativamente nuevo pero la tendencia es creciente, sobre todo, por el interés que despierta conocer a dinosaurios conquenses como el Concavenator corcovatus o el Lohuecotitan Pandafilandi. Esto puede abrir el camino hacia la Geología, un campo más desconocido pero igual de fascinante. “Para quien descubre todo lo que ofrece la provincia resulta espectacular, empiezan a ver el paisaje de una manera diferente”.
Trasladarnos al Triásico en el Rodenal del Cabriel; al Jurásico con las calizas tableadas del fondo del barranco de Villalba de la Sierra; o al Cretácico gracias a dos de los yacimientos más importantes de Europa como son Las Hoyas y Lo Hueco. Y entre ambos, hallar la formación de todas las dolomías que marcan la señal que dejó el mar de Tethys hace 90 millones de años. Sin olvidar cuevas y cavidades que tienen rellenos sedimentarios con fósiles de fauna mucho más reciente e incluso posibles restos humanos. Todo es posible.
LAS RUTAS
La empresa conquense ofrece en la actualidad cinco rutas para todos los públicos aunque como indica Prieto la intención es llegar a las doce o trece en 2019.
Las rutas de Geodiscover nos trasladan al Triásico en el Rodenal del Cabriel; al Jurásico con las calizas del barranco de Villalba; o al Cretácico en los yacimientos de Las Hoyas y Lo HuecoLa principal novedad será la de ‘Parque Cretácico’ que se pondrá en marcha en un mes y que pretende interpretar cómo se descubrió Lo Hueco, visitando rincones más escondidos en el entorno de Las Torcas de Los Palancares y Tierra Muerta donde se encuentran los suelos y pequeños lagos que acogieron, entre otros, los fósiles del yacimiento de Las Hoyas. Los participantes también podrán ver en los conglomerados de roca esquirlas de huesos de dinosaurio auténticos “que no se extraen porque no tienen el suficiente valor científico pero sí didáctico”.
Otras propuestas son la ruta ‘Hoces de Cuenca’, que sumerge al visitante en la historia de un mar que hace millones de años inundó estos paisajes y dio lugar a los grandes relieves de roca dolomía que ahora forman la Hoz del río Júcar y la Hoz del río Huécar; ‘Tierra de dinosaurios’, que recorre los puntos más destacados de la Ruta de los Dinosaurios; ‘Laberintos mágicos’, que se adentra en relieves imposibles, formas sugerentes, y caminos desconocidos en Los Callejones; ‘La gran extinción’, para conocer de primera mano las grandes extinciones que han tenido lugar a lo largo de la historia de la Tierra y qué señales han dejado en el entorno natural conquense; y, finalmente, la ‘Ruta sorpresa’, que diseña Geodiscover para que los participantes se dejen llevar.
Asimismo, trabajan ya en otros recorridos que tengan como eje principal el astroturismo, y prestan asesoramiento científico y asistencia a proyectos de diferentes universidades españolas.
LOS MÁS PEQUEÑOS
Los talleres didácticos y los programas de educación ambiental son otras de las actividades más demandadas.
En ellos, los más pequeños aprenden desde la práctica, manipulando elementos, observando in situ, de forma muy dinámica. “Se trata de plantar la semilla del germen investigador”, comenta Irene.
El que más éxito está teniendo es el taller ‘Paleontólog@ por un día’, donde se hace un simulacro de excavación y los niños aprenden la metodología y herramientas que emplean los expertos e incluso rellenan sus propios informes de investigación.
NUEVOS HALLAZGOS
Irene Prieto, geóloga y paleontóloga, cree que “Cuenca va a seguir deparando sorpresas”.
Esta joven puede presumir de haber descubierto en el año 2012 un yacimiento en las Hoces de Beteta mientras realizaba un trabajo para la carrera. “Fue muy emocionante empezar a encontrar en la roca restos óseos reconocibles como fragmentos de costillas de dinosaurios”. Para ella sería un lujo poder contar pronto en la capital con el Centro de Investigación que se ubicará en el Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha, “ya que nos permitiría investigar aquí todo el material que encontramos”.
Otro de sus deseos es que yacimientos como Las Hoyas se hicieran visitables. “Es algo necesario, tú puedes explicarlo pero la gente lo que quiere y pide es estar en el sitio donde vieron la luz los restos y eso a veces supone una barrera para nosotros”.
