Después de un año, las fatales consecuencias de la pandemia de la Covid-19 son más que notorias en cualquier ámbito de la vida, pero especialmente en el económico, que se está traduciendo en una honda crisis, que está llevando consigo el cierre definitivo de muchas empresas y, por consiguiente, una notable destrucción de empleo. Las cifras son claras y vienen a denotar los terribles efectos de la pandemia en el tejido empresarial.
Un buen barómetro de esta situación bien puede ser la evolución de las empresas y trabajadores inscritos en la Seguridad Social a lo largo de este último año marcado por la pandemia y las pertinentes restricciones en la actividad económica, eso sí, en unos sectores productivos más que en otros.
El último informe del Ministerio de Trabajo y Economía Social apunta que en marzo de este año había 924 trabajadores menos inscritos en la Seguridad Social que en el mismo mes del año anterior, justo cuando se declaraba la pandemia y entraba en vigor el estado de alarma. En concreto, a 31 de marzo de este año había inscritos un total de 44.637 trabajadores, mientras que hace un año esta cifra se elevaba a 45.561.
Tendencia muy distinta a la experimentada por las empresas dadas de alta en la Seguridad Social en este mismo periodo, ya que en un año se ha visto incrementado en un 3 por ciento. Y es que se ha pasado de las 6.934 de marzo del año pasado a las 7.144 existentes en la actualidad; es decir, hay 210 más que hace doce meses.
Pero, como es de esperar, la evolución de ambos conceptos a lo largo del último año ha sido muy dispar y, sobre todo, sujeta a los avatares de la pandemia. De tal manera que el pico en número de empresas inscritas en la Seguridad Social se registraba en el mes de septiembre, con un total de 7.612, mientras que el más bajo se daba en marzo, con 6.934, lo que supone una diferencia de 678.
En trabajadores dados de alta, sin embargo, el mayor número se daba en junio, al finalizar el estado de alarma, con más de 50.000, mientras que el más bajo se registraba en agosto, con 45.015.
Por sectores
Pero, claro, todo ha ido por barrios y la evolución de cada uno de los sectores también ha sido dispar. Eso sí, se constata que Servicios ha sido el sector más castigado por esta pandemia no solo por ser el único que ha perdido trabajadores en este últmo año, sino porque, además, lo ha hecho en una cantidad importante. Y es que a 31 de marzo había 2.576 trabajadores menos que hace un año, al pasar de los 27.541 de marzo de 2020 a los actuales 24.965, mientras que ha visto aumentar el número de empresas en 24 hasta llegar a las 4.075. Llama especialmente la atención que en pleno estado de alarma llegara a perder más de 4.000 trabajadores; en concreto, de febrero a mayo, cuando pasó de 28.995 a 24.909.
El resto de sectores, por su parte, han aumentado tanto en empresas como en empleados, en especial Construcción, que cerraba el pasado mes de marzo con 143 empresas más que hace un año hasta llegar a las 747 y 878 trabajadores más que hace 12 meses hasta alcanzar los 3.370. Industria ha visto aumentar las empresas en 18 y los empleados en 702, mientras que Agricultura lo ha hecho en 25 y 72, respectivamente.