Después de un gran puente de la Virgen del Pilar, en el que muchos alojamientos de Cuenca y provincia colgaron el cartel de completo, el sector turístico conquense se prepara ahora para otra fecha especial, el puente festivo de Todos los Santos, en el que confían en rozar el lleno de nuevo. Al menos esas son las previsiones iniciales de los presidentes tanto de la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo de Cuenca como de la Federación Castellanomanchega de Asociaciones de Turismo Rural (FECAMTUR), José Manuel Abascal y Juan Carlos Tébar, respectivamente, que ven con optimismo este puente, entre otros motivos, porque en los últimos años viene registrando un alto nivel de afluencia de visitantes, tanto en la capital como en la provincia, a lo que se suman, tal y como subrayan, “las actuales ganas de viajar de la gente después de este año y medio tan irregular y complicado y, por supuesto, el buen tiempo que está acompañando en todo momento”.
Para Abascal, el hecho de que este puente sea corto propicia que destinos de interior, como Cuenca, se conviertan en el lugar elegido por los turistas para una pequeña escapada; algo que no ocurre tanto cuando hay más días festivos consecutivos, que da pie a pensar en un viaje más largo e, incluso, al extranjero.
Es por ello que insiste en la importancia de que el destino turístico cuente con contenido; es decir, con una buena oferta de eventos, que se convierta en un atractivo más para el visitante hasta el punto de hacerle que se incline por venir a Cuenca. Algo que se tiene que tener muy presente, en su opinión, sobre todo de cara al futuro más cercano, cuando el turismo ya se plantee viajar al extranjero.
El presidente de FECAMTUR, por su parte, subraya el buen momento que está viviendo el turismo rural, tanto en la provincia de Cuenca como en el resto de Castilla-La Mancha. Y es que, tal y como resalta, cada vez son más las personas que apuestan por el turismo de naturaleza, más aún tras la crisis sanitaria, lo que está permitiendo unos niveles muy buenos de ocupación desde hace un tiempo. No en vano, el verano, según asegura, ha resultado bastante bueno y en los meses de septiembre y octubre no solo se ha mantenido este nivel, sino que, incluso, se está registrando demanda más allá de los fines de semana, de lunes a jueves, lo que, a su juicio, “es una muy buena noticia para el turismo rural al propiciar cierta desestacionalización, el principal sueño de todo alojamiento turístico”.
Pero si buenas son las previsiones para el puente de Todos los Santos, no son mucho peores para el de la Constitución-Inmaculada y eso, a pesar de tratarse de un puente más largo, según puntualiza el presidente de la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo, quien no duda de hablar de que se esperan buenos niveles de ocupación.
Algo en lo que no solo coincide Tébar, sino que va más allá y vaticina, incluso, muy buenas cifras para este puente de diciembre. Y es que, según dice, hay bastantes casas rurales, sobre todo, con dos o tres habitaciones, que ya están completas para esas fechas; aun así, aclara, todavía no se ha llegado al cien por cien y todavía hay oferta de alojamiento.
Buen momento, por lo tanto, del sector turístico conquense en general, si bien los empresarios dejan claro que “aún es necesario bastante tiempo para recuperarse del fuerte golpe asestado por la pandemia”, enfatiza Abascal.
