El mapa paisajístico de Cuenca es ideal para realizar todo tipo de actividades de turismo activo. Su orografía y riqueza en ríos ofrece numerosas posibilidades para practicar piragüismo, barranquismo, escalada o conocer y explorar las diferentes cavidades subterráneas. De hecho, la provincia es el segundo centro de espeleología más importante de la Península después de Cantabria.
En 2005 hubo un boom de empresas dedicadas a la multiaventura. Algunas no pudieron sobrevivir a la crisis o tuvieron que reestructurarse. Afortunadamente, el año pasado hubo un repunte de este tipo de turismo, donde se combina entretenimiento con naturaleza.
Así lo confirma el gerente de la empresa conquense Geaventura, Álvaro Alfaro, quien subraya el enorme potencial de los enclaves de Cuenca para el disfrute y la diversión en entornos privilegiados.
En Geaventura disponen de packs y ofertas multiaventura especiales para centros educativos, despedidas de soltero, empresas, eventos o cualquier tipo de iniciativa relacionada con los deportes de aventura, escapadas en familia o con amigos, para todas las edades y todo tipo de públicos. Barracos, escalada en roca, piraguas en aguas bravas o tranquilas, espeleología, senderismo, vías ferratas, educación ambiental, raquetas de nieve, rápel o tirolina son algunas de sus propuestas. Alfaro aclara, en primer lugar, que el deporte multiaventura no es un deporte de riesgo ni extremo. “Existe esa leyenda urbana al respecto, pero no tiene ninguna limitación, se trata simplemente de actividades en el medio natural, y nuestro trabajo como monitores es eliminar cualquier riesgo para llevar al disfrute”. No obstante, cada ruta tiene sus características y su nivel de dificultad y es adecuada para un tipo de público u otro. “Hay barrancos de hora y media de duración que los puede hacer todo el mundo”, explica.
Las actividades más demandadas y que ganan por goleada son los barrancos y las piraguas. Aunque lo que está pegando fuerte últimamente y se ha convertido en la estrella de los meses de otoño e invierno son las vías ferratas, itinerario vertical en terreno rocoso equipado con diverso material de hierro como clavos, pasamanos o cadenas, que permiten llegar con seguridad a zonas de difícil acceso para senderistas o no habituados a la escalada. En Cuenca existen dos en la actualidad, en Priego y Vadillos, aunque se están ultimando la de Villalba, que podría estar operativa la nueva temporada, y otra en Fuertescusa.
Para Álvaro Alfaro el reto para seguir fomentado el turismo activo pasa por descubrir ciertos micro destinos, apenas conocidos excepto por los lugareños y que habría que potenciar, como por ejemplo el Rodenal del Cabriel, “pero también es brutal si te mueves hacia Poyatos, Fuertescusa o la Hoz de Beteta, que es espectacular”.
Como puntos más significativos y más turísticos se encuentran principalmente Villalba de la Sierra y Uña, con la ruta del Escalerón y la Raya.
Uno de los aspectos que Geaventura considera fundamental es pasarlo bien pero siempre respetando el medio ambiente. “Las empresas estamos muy concienciadas al respecto”.
En su opinión, todas las épocas del año tienen su encanto, aunque la temporada fuerte se extienda desde Semana Santa a septiembre. “Nosotros trabajamos para intentar ampliarla a los meses de invierno, y en este sentido, las vías ferratas están ayudando mucho”.
RUTAS
Entre las rutas que oferta Geaventura se encuentran:
El Barranco de los Cortados, en Villalba, también conocido como el Cañón del Diablo o los Saltos de Villalba; La Ruta de las Juntas, que recorre los municipios de Albendea, Priego y San Pedro Palmiches, el máximo exponente de aguas bravas en Cuenca. Entretenida y dinámica, es la mejor opción para los que buscan emociones fuertes; La Cueva de los Moros, en Las Majadas, difícil de encontrar por los foráneos, es ideal tanto para los que se inician en la espeleología como para los más experimentados.
También se puede optar por la Escalada en El Alfar, muy cerca de Cuenca, en plena Hoz del Júcar.
O por la Ruta de las Hoces, para descubrir la historia geológica y natural de Cuenca, atravesando míticos senderos desde los que se pueden observar los farallones de roca dolomítica que un día sirvieron de protección a la ciudad medieval; y, finalmente, la Vía Ferrata Los Puentes de Priego, con un recorrido de 30 a 40 metros del suelo, divertido y fácil. Desde lo alto se puede contemplar el impresionante estrecho de Priego, excavado por el río Escabas. Muy idóneo para familias y niños a partir de 8 años.
Más información disponible en la web de la empresa: www.geaventura.com
