La recolección de la aceituna ya ha comenzado este año en la práctica totalidad de la provincia de Cuenca y las primeras estimaciones del sector no son nada halagüeñas.
“Muy mala”, “muy floja” o “corta” son los términos elegidos por los olivareros conquenses para hablar de la producción estimada de esta campaña 2022-23 y colocan la ola de calor del mes de mayo, coincidiendo con la floración del olivo, junto a la sequía como los principales responsables de estos malos pronósticos para toda la geografía provincial.
En la comarca de La Mancha, la cooperativa de aceite Nuestra Señora de Manjavacas, de Mota del Cuervo, comenzó la campaña el pasado 7 de noviembre con la recolección de la aceituna alberquina y a partir de la próxima semana continuarán con el resto de variedades, como son la picual, la cornicabra, la asperilla o la manzanilla.
Juan Fuente, gerente de la cooperativa moteña, se muestra bastante escéptico sobre la producción final de esta campaña e indica que las primeras estimaciones apuntan a una reducción aproximada de la cosecha de un 50% con respecto a una campaña normal. De esta manera, vaticina que esta campaña se salde con una producción de un millón de kilos de aceituna, cuando una campaña normal ronda los 2 millones de kilos.
La calidad, eso sí, es otra cuestión bien distinta y asegura que la aceituna no ha tenido ataques de mosca y está muy sana. Y a ello se suma el buen rendimiento que se está obteniendo hasta el momento, que en el caso de la arbequina se está situando entre el 16 y el 17%; un porcentaje, según aclara, dentro de la normalidad en esta variedad de aceituna.
La ola de calor del mes de mayo, coincidiendo con la floración del olivo, se sitúa como la principal responsable de esta caída de la producción
ALCARRIA Y MANCHUELA
La situación del olivar no es mejor en la comarca de La Alcarria, donde las labores de recogida comenzaban esta misma semana. No en vano, el gerente de la cooperativa de aceite Alta Alcarria, de Valdeolivas, Miguel Ángel Ibáñez, no duda en tildar esta campaña de “muy mala”, a tenor de las malas previsiones de cosecha que apuntan a un producción final un 60% inferior a un año normal. Y es que se prevé que vaya a rondar los 1,5 millones de kilos de aceituna, cuando una cosecha media se eleva a los 4 millones.
Es por ello que Ibáñez no duda en asegurar que esta campaña va a ser a priori “la peor de los últimos diez años”.
La calidad de la aceituna, al igual que en la zona de La Mancha, es buena y el rendimiento se espera que sea igualmente adecuado, si bien, tal y como aclara, habrá que esperar al final de la recolección para hablar de cifras concretas, ya que en este parámetro influyen muchos factores.
En la comarca de La Manchuela, por su parte, la campaña va más retrasada y, de hecho, según Miguel Luis Sidera, gerente de la cooperativa de Aceites de La Manchuela Conquense, de Campillo de Altobuey, aún no se ha iniciado la recolección y esperan hacerlo a finales de mes.
Aun así, las primeras estimaciones apuntan a un descenso del 70% en la producción de este año, por lo que califica esta campaña como “la peor de los últimos años”. Pero, eso sí, al menos, la aceituna está sana, señala.
Las malas previsiones de producción de aceituna en nuestro país para este año están teniendo un claro reflejo en el mercado del aceite de oliva con un notable incremento de los precios por encima de los registrados en la campaña anterior.
Y así lo ponen de manifiesto los gerentes de las cooperativas de aceite ‘Alta Alcarria’, de Valdeolivas, y ‘Aceites de La Manchuela Conquense’, de Campillo de Altobuey, Miguel Ángel Ibáñez y Miguel Luis Sidera, respectivamente, que apuntan que el hecho de que las estimaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para la campaña 2022-23 hablen de una producción nacional de 778.600 toneladas de aceite, cuando el año pasado se elevaron a casi 1,5 millones, están haciendo que los precios se sitúen un 30% por encima de los de la pasada campaña.
Algo de esperar, a juicio de ambos, teniendo en cuenta la “campaña tan corta de este año”. Una situación que el gerente de la cooperativa de Valdeolivas piensa que se va a mantener durante los próximos meses; es decir, a lo largo de la campaña de recolección.
En concreto, los precios de esta semana del aceite de oliva en nuestro país oscilan entre los 4.430,09 euros por tonelada del lampante y los 4.755,39 del virgen extra, pasando por los 4.532,13 del virgen, según el Sistema de Información de Precios en Origen del Aceite de Oliva, POOLred.
Precios medios éstos que son obtenidos mediante la media ponderada según la cantidad de todas las operaciones de compraventa para cada calidad y zona de origen, realizadas entre almazaras y entidades comercializadoras, actualizado en función de la fecha de cobro en el periodo considerado.
Pese a este nivel de precios, desde Cooperativas Agroalimentarias de España, ya se alertaba hace unas semanas sobre el notable incremento de los costes de producción, que se han multiplicado por cuatro en el último año, lo que, en su opinión, va a repercutir directamente a las almazaras al concentrar la mayor parte del coste energético durante la recolección de la aceituna. De ahí que ponga sobre la mesa el hecho de que ante una menor producción, como es el caso de este año, el coste unitario por kilo de aceite producido se incrementará considerablemente.
