La sequía continua haciendo estragos en el campo conquense. Esta vez en la producción de miel. La falta de precipitaciones de los últimos meses ha llevado a los apicultores de la provincia a registrar pérdidas de hasta un 80% en la cosecha de miel de primavera. Cifras nefastas para el sector a las que hay que sumar la muerte de colmenas como consecuencia del cambio climático. “La primavera ha sido mala”, sentencia el apicultor Isidro Marín.
Si bien, viendo que la producción de miel ha sido prácticamente nula, los apicultores han centrado sus esfuerzos en recuperar colmenas pero para mantenerlas hace falta agua ya que sino, también deberán hacerse cargo de la alimentación de los insectos. “Estamos invirtiendo mucho pero apenas sacamos beneficios”, explica Marín, al tiempo que se mantiene esperanzado de cara a la temporada otoñal.
“Invertimos mucho pero apenas sacamos beneficios”Y es que, las lluvias de esta última semana plantean un panorama más halagüeño aunque todavía habrá que esperar a ver cómo se desarrolla el verano porque, últimamente, son más largos, secos y calurosos de lo normal. Tres factores que afectan de lleno a la abejas y que hacen a los apicultores mantener la vista elevada al cielo en busca de precipitaciones.
Ya no solo para poder producir miel sino para que la rueda económica de todos los estamentos de la agricultura no se vea más afectada de lo que ya está.
IMPACTO ECONÓMICO
Más allá de las pérdidas económicas de los apicultores, Isidro Marín pone el foco sobre la trascendencia que tiene la producción de miel en la sociedad. “La labor de las abejas es fundamental y su pérdida puede afectar a un amplio sector”, comenta.
Desde los profesionales que utilizan la cera hasta los que sacan partido al polen se verán afectados de una forma u otra por esta reducción de producción. Es por ello que Isidro Marín espera que las últimas lluvias sirvan para recuperar el campo pues así mantendrán la esperanza de cara al otoño.
RELEVO GENERACIONAL
Otro de los factores que preocupan a los profesionales del sector es la falta de relevo generacional. “Los jóvenes tienen que quedarse con lo bueno, siempre hay temporadas malas pero la apicultura es una profesión de futuro”, concluye Marín.
Encuentran una nido de avispa velutina en Cuenca capital
La ‘Vespa velutina’, también conocida como avispa asiática o avispa asesina ha hecho su primer nido en la capital conquense, tal y como señala el apicultor Isidro Marín a Las Noticias de Cuenca. Y es que, hace unas semanas los vecinos del Residencial San José alertaron a los bomberos de la aparición de un pequeño nido que ya ha sido destruido.
Eso sí, no había ejemplares dentro de las celdas y los vecinos tampoco habían visto avispas en los días anteriores, por lo que todo apunta que estos pequeños insectos no se adaptaron a las condiciones climáticas de Cuenca y murieron.
Por ello, se cree que este hallazgo es un hecho aislado en Cuenca que no debe ser considerado como una alerta para la población ni tampoco para los apicultores.
La ‘Vespa Velutina’ natural de países asiáticos está asentada en el norte de la península ibérica ya que este tipo de especie busca climas húmedos. La de Cuenca, es la primera aparición de esta especie en el conjunto regional.
Con todo, los bomberos y apicultores observarán la evolución de esta especie de cerca para poder actuar con la mayor rapidez si se encontrase un nuevo nido.
