Con un 55 por ciento menos de producción Cuenca es la provincia de la región que mayor reducción ha registrado en la cosecha de cereales. Así lo han puesto de manifiesto desde Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha durante el Consejo Sectorial de Cereales celebrado en Madrid en el que se ha hecho una revisión de la cosecha de la campaña 2017.
En nuestra región, según los datos estimados a finales del mes de septiembre, la merma en la producción para el conjunto de todos los cereales de invierno y primavera es de un 40,2 % respecto a la campaña pasada, en concreto la estimación habla de 2.623.473 toneladas, frente a los más de 4 millones del año 2016.
En concreto la provincia con más producción es Ciudad Real, con una previsión de campaña de 694.962 toneladas, seguida por Cuenca, con 547.394 toneladas, Albacete, con 534.338 toneladas, Toledo, con 485.813 toneladas y Guadalajara, con 360.966.
Por cultivos, cabe destacar una reducción de superficie cultivada tanto de trigo y triticale (16% y 21% respectivamente), así como otros cultivos de menor relevancia como el centeno. Por el contrario, se ha incrementado la superficie de avena en un 11% aproximadamente, y respecto a las leguminosas, aumentan ligeramente la superficie de guisante y veza, y disminuye la de yeros.
A nivel nacional
La producción nacional ascenderá a 15.525.471 toneladas, un 34,74% menos que la cosecha de 2016 y un 24,46% más baja también que la media de los tres últimos años. El conjunto de todos los hechos y situaciones que han rodeado esta cosecha ha obligado a retrasar su revisión, con el fin de tener una información más certera de la situación de la cosecha del maíz.
Según Antonio Catón, director de Herbáceos de Cooperativas Agro-alimentarias de España, "se trata de una mala producción de cereales, con una compleja campaña de comercialización en la que los problemas logísticos están siendo, también, importantes protagonistas de la misma".
La sequía marca el inicio de las siembras de otoño
En estos momentos en los que el campo está preparándose ya para las siembras de otoño, la sequía está marcando el comienzo de las próximas siembras, que se espera sean similares a las de la campaña pasada. "La lluvia sería en estos momentos muy necesaria para obtener un adecuado tempero e iniciar la campaña con buenas siembras, una vez que el agricultor ha decidido la siembra adecuada y puede acogerse al convenio de acondicionamiento de granos para siembra", añade Catón.