Aceite esencial de ajo, diente pelado de ajo morado, pasta de ajo o pellet, son algunos de los productos que la cooperativa de segundo grado Coopaman ya viene comercializando desde hace algunos años. En el marco de la última Fería Internacional del Ajo hace doce meses, sacaron al mercado dientes de ajo negro pelados.
Bajo su emblemática marca ‘Pedroñete’, ofreció a clientes particulares botes de 85 gramos llenos de sabor y salud. Dadas las ventajas y beneficios que ofrece el ajo negro, desde Coopaman van a seguir apostando por este producto, también porque es el principal productor. Por ello, en la 50ª FIDA su stand volverá a estar repleto de esta variedad ajera en diferentes formatos.
Aunque el ajo negro es un producto caro y que a día de hoy su uso está más extendido en la hostelería, poco a poco va creciendo su uso entre el consumidor final. “Esperamos que en unos años su crecimiento sea exponencial”, sostiene Julián Cerdán, director comercial de la cooperativa de segundo grado.
Y es que, “la gente no acaba de creerse que este es un ajo dulce que sabe a regaliz, y es prácticamente una gominola”, explica, por lo que cree que aún falta destacar las propiedades del ajo negro entre los consumidores.
Al mismo tiempo, la cooperativa sigue inmersa en líneas de investigación, todas ellas basadas en el aprovechamiento de los residuos derivados de la producción del ajo. Una tarea que se lleva a cabo en las instalaciones de La Alberca de Záncara que albergan la cuarta gama de negocio de esta empresa puntera en I+D+i.
Así, durante la elaboración del aceite esencial de ajo, se produce un residuo conocido como hidrolato. Esa agua tiene unas cualidades que, según las investigaciones, pueden servir para el tratamiento de productos biológicos porque, como señala Cerdán, es repelente de insectos y de ahí que piensen que su uso puede ser importante en el campo.
Por esto, en estos momentos se encuentran en la fase de pruebas con algunos cultivos para determinar en qué productos se pueden reaprovechar estos hidrolatos.
Con este impulso a la investigación, desde Coopaman tienen como objetivo valorizar los coproductos y conseguir residuo cero, convirtiéndose al mismo tiempo en un referente en economía circular.
El trabajo de la empresa en la comercialización de diversos productos ajeros ha aumentado durante los últimos años, pasando de poner en el mercado 950.000 kilos de ajo embolsado a los 5 millones de kilos que se comercializan en la actualidad.