Complejos lagunares, humedales, molinos de viento y de agua, castillos, yacimientos arqueológicos, museos, historia, gastronomía, un rico patrimonio histórico artístico salpicado de joyas arquitectónicas tanto civiles como religiosas, inmensos campos de cultivo, servicios y una potente industria agroalimentaria son algunos ejemplos de la riqueza que encierra la comarca de El Záncara. Un vasto territorio lleno de vida, de sabores y saberes que además de atractivo suponen una gran oportunidad de futuro.
Mostrar todo su potencial y poner en valor la vida en el mundo rural es el objetivo que ha llevado a la Asociación de Desarrollo Rural “El Záncara” a estar presente un año más en la Feria de Naturaleza y Medio Ambiente que, organizada por la Diputación Provincial, se celebra del 23 al 25 de septiembre en el Recinto Ferial de la Hípica.
“Un excelente trampolín para acercar la comarca a la gente y mostrarles la gran riqueza con la que cuenta nuestro territorio”, señalan desde el ADI Záncara, un Grupo de Acción Local que desde hace 25 años viene trabajando por la disminución del despoblamiento de la comarca mediante la mejora de las infraestructuras y servicios públicos; fomento del autoempleo; impulsando la innovación al tejido empresarial, potenciando el turismo y la conversación del patrimonio natural, cultural, histórico y arquitectónico. Todo con el fin de mejorar la calidad de vida de los habitantes del medio rural y atraer nuevos pobladores, para fomentar el desarrollo económico de los 33 municipios que la componen.
“Recuperar la historia que nos forjó como asentamientos en el pasado nos da valor, además de suponer un atractivo turístico y un tirón a la hora de posicionarnos y diferenciarnos de otros destinos. Nuestros pueblos llevan siglos existiendo, somos ricos en patrimonio, cultura e historia, debemos apelar al orgullo de mantener vivo nuestro territorio”, señalan, al tiempo que recuerdan que vivir en el pueblo ahora es mucho más fácil que lo era hace 30 años, un mensaje que consideran que debe calar en las familias y en la gente joven.
“Tenemos buenas redes de carreteras, vehículos para desplazarnos donde y cuando queramos, viviendas más asequibles y espaciosas, naturaleza y aire puro, además internet está al alcance de todos lo que nos hace estar globalizados, informados y representados en igualdad de condiciones vivamos donde vivamos”, apostillan desde la Asociación de Desarrollo Rural “El Záncara”.