Solicitar subvenciones de cualquier tipo puede convertirse en un trámite harto engorroso. Con el fin de facilitar este proceso a los ciudadanos en el ámbito relacionado con la vivienda, el Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha ha habilitado las cinco demarcaciones que tiene en la región como puntos de información y apoyo para gestionar los dos tipos de ayudas que ha lanzado el Gobierno autonómico para reformar inmuebles.
“Apostamos por la rehabilitación de viviendas como motor de la economía para salir de esta crisis”, subraya el presidente de la Demarcación de Cuenca, Juan José Ramón Vindel.
Para llevar a cabo este asesoramiento, en la sede de Cuenca se ha constituido una bolsa de trabajo, de la que ya forman parte 16 arquitectos de la provincia, con el objetivo de ofrecer información de forma general y analizar cada caso particular, según detalla el responsable.
Esta iniciativa desarrollada en Castilla-La Mancha se enmarca dentro del acuerdo adoptado por el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) para constituir los colegios oficiales de arquitectos en red de oficinas de apoyo a la rehabilitación y renovación energética, para facilitar la gestión de las ayudas a la eficiencia energética, dentro del marco creado por los fondos Next Generation EU.
Los ciudadanos pueden optar en estos momentos a las convocatorias de ayudas tanto del Plan de Vivienda como del Plan de Rehabilitación Energética de Edificios (PRE). Ambas son compatibles, de manera que los beneficiarios podrían llegar a cubrir con las subvenciones hasta practicamente la totalidad de la inversión realizada en la reforma del inmueble.
Instalar un ascensor, sustituir las ventanas para aumentar el aislamiento, mejorar la accesibilidad a la vivienda o reemplazar el sistema de calefacción son algunas de las mejoras que se podrán acometer con cargo a este tipo de subvenciones.
Ramón Vindel hace hincapié en que es importante analizar pormenorizadamente cada caso para conseguir el mayor rendimiento económico posible de estas ayudas. Y pone como ejemplo que si, por ejemplo, se desea hacer una mejora de eficiencia energética en la cubierta de un edificio, igual se puede optar a los dos tipos de subvenciones.
Entre los gastos subvencionables se encontrarían también los honorarios relativos a la gestión de estas ayudas, el proyecto técnico y la dirección facultativa, entre otras cuestiones.
Además, el presidente de la Demarcación de Cuenca del COACM explica que hay convenios con entidades finacieras para estas ayudas. “Son bastante interesantes ya que el coste de estas reformas importante”, apunta.
PLAZOS DE LAS AYUDAS
Las bases de ambas convocatorias se pueden consultar en la página web de la Dirección General de Vivienda de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. El plazo para presentar las solicitudes al Plan de Vivienda se ha prorrogado hasta el 22 de febrero.
En cuanto al Plan de Rehabilitación Energética de Edificios, los trámites podrán realizarse hasta el 31 de julio de 2021. Estas ayudas cuentan con un presupuesto inicial de 4,6 millones de euros, pero podrían ser ampliables a 13 millones de euros en función de las solicitudes que se presenten.
“Tras el confinamiento, una mayoría de personas se plantea hacer mejoras en sus viviendas”
Una de las primeras conclusiones que se extrajeron de la encuesta Pensar en Habitar, en la que el Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha (COACM) invitaba a los ciudadanos a reflexionar sobre la vivienda tras el confinamiento, es que “hay una mayoría de personas que se plantea hacer mejoras en sus viviendas”.
No obstante, el presidente de la Demarcación de Cuenca del COACM, Juan José Ramón Vindel, matiza que, por lo general, la gente está “contenta” con sus hogares.
“Algunos también quieren cambiar de modelo de vida”, añade. Para extraer conclusiones más concretas de este estudio, se elaboraron siete grupos de trabajo, uno de ellos centrado en la vivienda rural, coordinado por el propio Ramón Vindel.
