El pasado 16 de enero, entraba en vigor el nuevo calendario de vacunaciones de Castilla-La Mancha, que incluye cinco novedades: protección frente a la enfermedad meningocócica por serogrupo B para lactantes; frente a la gripe para los niños de entre seis y 59 meses; frente al virus del papiloma humano para los varones de 12 años; frente al herpes zóster para las personas que cumplen 65 y 80 años; y frente a la enfermedad neumocócica con vacuna conjugada al llegar también a los 65. Pero ¿cuántas dosis son respectivamente? ¿cómo hay que pedir cita? ¿cuáles son sus beneficios?
De la mano de María Gascón García, pediatra en el centro de salud de Horcajo de Santiago que atiende a nueve poblaciones de la zona, respondemos a las preguntas más frecuentes sobre el nuevo calendario de vacunaciones, recomendado para todas las personas residentes en la región y que busca seguir reforzando la prevención de enfermedades.
VACUNAS INFANTILES
Respecto a la vacuna frente a la enfermedad meningocócica por serogrupo B para lactantes, esta profesional recuerda que antes se venía recomendando que la compraran las familias para que se pusiera en centros de salud mientras que ahora se hará de forma gratuita. Está dirigida a los niños y niñas nacidos en 2023 y son tres dosis inyectables que se ponen en el muslo a los dos, a los cuatro y a los doce meses.
Protegen frente al meningococo de tipo B, que es la causa más frecuente de meningitis bacteriana y afecta sobre todo a los menores de doce meses. “Es una enfermedad muy grave que puede provocar la muerte y graves secuelas en los que sobreviven, como sordera, amputación de miembros, insuficiencia renal... Los pediatras lo estamos celebrando porque el coste de cada una de las tres dosis era de ciento y pico euros y no todo el mundo lo puede costear. Es un gran avance”, celebra.
Otra de las novedades es la ampliación de la administración de la vacuna frente al virus del papiloma humano (VPH) también a varones, ya que hasta la fecha se financiaba solo a chicas.
Así, ahora está dirigida a todos los nacidos en el año 2011, de ambos sexos, y son dos dosis que se inyectan en el brazo. “Este virus es la infección de transmisión sexual más frecuente.
La vacuna protege frente al cáncer de cuello uterino, de pene, anal y orofaríngeo, y también frente a las verrugas genitales. El tener a todos los niños vacunados y no solo a las niñas va a disminuir muchísimo la transmisión”, subraya la pediatra.
El calendario infantil de Castilla-La Mancha también incorpora la vacunación frente a gripe para todos los niños y niñas de entre seis y 59 meses. “Asociamos la gripe a los adultos pero el grupo de edad que más la sufre es el de menores de 14 años”, señala Gascón, que apunta que se puede complicar en niños con factores de riesgo como asma, problemas pulmonares o enfermedades metabólicas pero alerta de que también los sanos pueden sufrir neumonía, otitis o bronquitis y acabar siendo ingresados.
“Cuantas más personas se inmunicen, disminuye la transmisión y baja la virulencia. Se protege no solo al niño sino también a sus padres o abuelos, en los que se puede complicar la enfermedad”, apunta la pediatra. La vacuna se administrará cada temporada –normalmente la campaña se empieza a finales de octubre o noviembre– a los menores de cinco años para que cuando llegue el periodo álgido de la gripe, en enero y febrero, estén ya protegidos.
Se incluyen vacunas contra el meningococo B para lactantes; la gripe para la infancia; al papiloma humano para niños varones; herpes zóster; y a la enfermedad neumocócica
Además de estas tres novedades para los niños, el nuevo calendario incluye también otras dos vacunas para la gente mayor. La primera es frente al herpes zóster y se administrará a personas que cumplen 65 y 80 años de edad para protegerlas frente a esta infección viral que origina una erupción dolorosa y es causada por una reactivación del virus latente varicela-zóster.
Finalmente, se incorpora la vacunación frente a la enfermedad neumocócica –que causa una severa infección bacteriana– con vacuna conjugada al cumplir los 65 años de edad.
Para todas estas vacunas, desde cada centro de salud o consultorio se organizará la citación y se indicará los días y horarios programados para proceder a la administración.
“Muchas veces las familias no vacunan a sus hijos por falta de información”Más que por recelo, “muchas veces las familias no vacunan a sus hijos por desconocimiento y falta de información”, considera María Gascón, pediatra en el centro de salud del municipio conquense de Horcajo de Santiago, atendiendo a nueve núcleos de población de la comarca.
La profesional explica que cuando llegó a esta localidad –antes no contaban con pediatra en esa zona– se encontró con algunas familias que “desconfiaban de ciertas vacunas, aunque no de todas”. No obstante, celebra que, afortunadamente, en su entorno no hay muchos padres que no quieran vacunar a sus hijos. “Es una minoría muy pequeña”, asegura.
“Ahí entramos en juego los pediatras, que explicamos a las familias los beneficios que tiene la vacunación aportando estadísticas y revisando la historia para que sean conscientes de que gracias a las vacunas se han erradicado enfermedades como, por ejemplo, la viruela”, señala la profesional, que hace mucha divulgación sobre salud infantil en general, tanto por redes sociales (su perfil en Instagram es pediatra_de_pueblo) como directamente con los padres.
“Con la Covid, la gente ha vuelto a recordar la importancia de las vacunas. En un periodo muy corto de tiempo se ha visto cómo protegen de enfermedades”
Enfermedad más leve
Con todo, Gascón cree que “con la Covid, la gente ha vuelto a recordar la importancia de las vacunas” ya que, cuando todavía no se contaba con un remedio frente a este coronavirus, “la gente se moría o la enfermedad era mucho más grave”. Sin embargo, recuerda que desde que se comenzó a inmunizar a la población, la dolencia sigue estando ahí pero “se ha hecho más leve, también porque la ha pasado mucha gente”. “En un periodo muy corto de tiempo se ha visto cómo las vacunas protegen frente a las enfermedades”, enfatiza.
La pediatra hace hincapié en que las vacunas “son seguras” y los síntomas tras la administración, muy leves. Así, lo más frecuente suele ser dolor local, enrojecimiento de la zona, fiebre y malestar un par de días, y pocas veces, manchas en la piel. “Las reacciones adversas graves son infrecuentes”, afirma.
De todas formas, destaca que “los beneficios son abismales frente a los síntomas”. “Es más frecuente que te ataque fuerte la enfermedad si te pilla sin vacuna, que tengas una reacción adversa”, advierte la pediatra.