Mejorar la rentabilidad de la utilización del sustrato de hongos usados (SMS) en nuevas producciones para promover la transición hacia la economía circular. Con ese objetivo el Centro de Investigación, Experimentación y Servicios del Champiñón (CIES), ubicado en Quintanar del Rey, ha publicado un artículo en colaboración con investigadores de Brasil, México y Reino Unido en el que tras analizar varios ejemplos propone soluciones para que sea viable en todas las explotaciones.
Son muchos los usos que pueden tener estos sustratos, que constituyen el principal residuo generado en la actividad, como por ejemplo su empleo en biorremediación, es decir la purificación de aire, agua, suelos y de sustratos contaminados con plaguicidas.
Pero además, según señala el director de este centro dependiente de la Diputación provincial, Francisco Gea, también se utiliza como fertilizante para suelos, en viveros y jardinería; como alimento para animales o en acuicultura; en el manejo de plagas y enfermedades; como materia prima energética (combustible alternativo, producción de biogás) o también como ingrediente de nuevos sustratos de crecimiento para futuros ciclos de cultivo de hongos.
En la publicación que han realizado en la plataforma digital del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) se revisa su uso y se aportan soluciones a los retos que plantea la reutilización de sustrato usado, como es por ejemplo el mantenimiento de la calidad de las producciones o el sobrecoste que supone el transporte.
Como conclusión, plantean que cada finca tenga su propio estudio tecnológico específico, ya que, entre otras cosas, una pequeña variación en la materia prima del compost y las prácticas pueden influir en toda la viabilidad de la economía circular.
No en vano, según exponen en el artículo la adopción de tecnologías de ciclo cerrado en la producción de hongos industriales mediante la reutilización de SMS tiene el potencial de incrementar la rentabilidad total de la cadena en casi un 11% mientras que el desempeño ambiental mejora en casi un 28%.
La presidenta del Patronato de Desarrollo Provincial, Elena Carrasco, ha valorado positivamente que desde las administraciones públicas se trabaje en investigar y estar en la vanguardia para poder reducir en la medida de lo posible la huella medioambiental que dejan los diferentes procesos productivos.
Además, en este caso supone “hacer de la necesidad virtud”, se le da valor a un producto que supone un problema para que tenga una segunda vida útil, esto supone en términos económicos “una operación tremendamente rentable”, ha concluido Carrasco.
El artículo está disponible en el CIES y en la web de la revista.
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