Durante los meses estivales, Las Chorreras del Cabriel -dentro del término municipal de la localidad conquense de Enguídanos-, zona de baño natural en la que existen diversas charcas, fue el escenario de 14 incidentes en los que un total de 16 personas tuvieron que ser rescatadas y atendidas en centros sanitarios, principalmente por caídas, en cuya resolución ha intervenido el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2 de Castilla-La Mancha, organismo dependiente de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas.
Por meses, julio fue cuando más accidentes se produjeron, con un total de 22, seguido de agosto con diez incidentes en estas zonas de ocio acuático. Cinco tuvieron lugar en junio y, por último, en el mes de septiembre tanto solo se registró un caso de este tipo.
Según han informado en nota de prensa desde esta Consejería, cinco personas han fallecido este verano en accidentes acuáticos relacionados con piscinas o zonas de baño naturales, interviniendo en la resolución el 1-1-2 de Castilla-La Mancha.
Aunque estos cinco fallecimientos son los casos de mayor gravedad, en total han sido 38 los accidentes en los que el Servicio 1-1-2 ha tenido que coordinar la intervención de distintos cuerpos de emergencia, como bomberos y sanitarios, además de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
De los cinco casos en los que se registró el fallecimiento de una persona, tres se produjeron en piscinas, siendo el primero el que tuvo lugar el 11 de junio en la localidad toledana de Yuncler, donde falleció un hombre de 73 años. Ese mismo mes, el día 18 y en el municipio de Ontígola (Toledo), perdió la vida también en el vaso de una piscina un varón de 62 años. El último de los casos en este tipo de recintos de ocio tuvo lugar el 5 de julio en Añover de Tajo, donde perdió la vida en la piscina municipal un hombre de 48 años.
Los otros dos casos se produjeron en zonas de baño naturales, siendo el primero de ellos el 11 de junio en Zorita de los Canes, donde falleció en el río Tajo un hombre de 39 años. En el mes de julio, concretamente en las Lagunas de Ruidera, en el término municipal de Ossa de Montiel (Albacete), perdió la vida un joven de 25 años al caerse de la canoa en la que navegaba.
Por lo que respecta al lugar donde se han producido los accidentes, indicar que solo nueve de ellos han tenido lugar en piscinas, tanto particulares como municipales. Así, la mayor parte de estos incidentes acuáticos graves, un total de 29, se han producido en zonas de baño naturales: ríos, lagunas y charcas.