Las Chorreras se blindan contra la inseguridad de cara al verano

Tan solo quedan unas semanas para que Las Chorreras del Cabriel se llenen de turistas. Los Ayuntamientos de Enguídanos  y Víllora han tomado la delantera, hasta el punto de que un grupo de trabajadores municipales ya merodea por la zona para garantizar la seguridad. 

Las nuevas medidas nacen después de una larga lista de incidentes en el paraje natural en los últimos años. A pesar de las advertencias y prohibiciones de baño, el enclave conquense genera a nivel público una gran preocupación con la llegada del verano. 

La actividad en esta época del año no solo supone un riesgo para los visitantes, también constituye una amenaza para la conservación de este rincón natural. Al Plan parcial de la Junta aprobado recientemente, se unen otras precauciones para vigilar y preservar el monumento natural. Esta temporada se ha reforzado el personal con dos nuevos vigilantes de GEACAM contratados por la Consejería de Desarrollo Sostenible para tratar de minimizar los riesgos. 

Desde el pasado mes de abril los dos vigilantes están en Las Chorreras para velar por los visitantes, para informarles  de las normas y para advertirles cuáles son las pozas en la que sí pueden bañarse. Solo en 3 charcas está permitido darse un chapuzón, en el resto está prohibido. 

Su labor también incluye la protección y conservación del paraje. Están encargados, por ejemplo,   de asegurar que nadie incumpla las normas, de que los visitantes no arrojen basura o que no prenda fuegos, tal y como explica Sergio de Fez, alcalde de Enguídanos. A este personal se unen los agentes medio ambientales y los de la Guardia Civil. 

Durante los fines de semana, que son los días de mayor afluencia, cuatro personas desplazadas en el lugar desde el Ayuntamiento de Enguídanos atienden cada día a los visitantes para informarles sobre las normas, además de controlar el acceso al paraje. 

La entrada a Las Chorreras del Cabriel está regulada bajo un sistema de reserva de aparcamiento y de aforo. Todo  aquel que quiera disfrutar de un día soleado en este enclave conquense tiene que solicitar previmente su plaza. Los vehículos tienen su propia zona desde donde los turistas van a pie al monumento natural. Toda la gestión se hace a través de la página web www.laschorrerasdelcabriel.es. A partir de ahora no solo se conocerá el número de coches que llegan hasta el lugar, también se podrá saber cuántas personas acceden a este paisaje. Sergio de Fez explica que los aparcamientos sí son de pago los fines de semana, pero que la entrada al lugar no tiene ningún coste añadido. 

Son precauciones a las que se suman el aforo máximo de 300 personas diario, un límite impuesto por el Plan parcial de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.  El alcalde asegura que esta gestión de las visitas de forma anticipada hace que sea fácil venir a Las Chorreras al poder registrarse desde casa con un simple click. 

La Consejería de Desarrollo Sostenible también va a tomar partido en la seguridad y protección de este rincón conquense con la  instalación de nuevas señalizaciones. Otra de las normas a destacar según de Fez es la prohibición del consumo de alcohol en el paraje. “Es algo muy importante porque muchas veces los accidentes van relacionados con el consumo de alcohol”, asegura el alcalde. Por tanto, llevar botellas con este tipo de bebidas implica una multa al igual que desprenderse de residuos en Las Chorreras. “Estás en un espacio natural protegido y cualquier acción es un delito medioambiental”, asevera de Fez a modo de aviso. 

La sanción dependerá directamente de qué acción se trate. El primer edil de Enguídanos lo ilustra con una comparativa y asegura que provocar un fuego es muy distinto a arrojar una lata de refresco al medio natural.  Se trata de incumplimientos que desde los dos consorcios van a perseguir con determinación, según afirma de Fez. 

Estas acciones no se harán bajo el desconocimiento ya que el principal objetivo de esta iniciativa es dar a conocer desde primera hora a los visitantes las reglas existentes. “Van a informar y explicar a las personas las normas”, remarca el primer edil. Si finalmente alguno de los visitantes decide romper con estas regulaciones establecidas, serán los agentes medioambientales y los de la Benemérita los que perseguirán al culpable. De hecho, ya hay un plan especial de vigilancia y protección para tratar de disminuir que se lleven a cabo este tipo de acciones. Este consiste en visitas por parte de miembros de la Guardia Civil y de los agentes medioambientales para estar pendiente y así evitar que se produzcan este tipo de infracciones. 

“Tanto los ayuntamientos como las consejerías buscamos que no existan accidentes y que la gente esté informada”, afirma de Fez. El alcalde asegura que desde el ayuntamiento de Enguídanos se tiene como tarea principal comunicar estas medidas al ciudadano. “Disponemos de una oficina de turismo donde se les da toda la información y gestionamos la página web de Las Chorreras”. 

Sus metas principales con estos cambios en el espacio natural son la conservación de este rico enclave y brindar una buena seguridad a los visitantes. A todo este paquete de medidas se une una solicitud por parte de los ayuntamientos que es fundamental. Ambos han pedido una serie de proyectos dentro de las ayudas a la  reserva de la biosfera del Valle del Cabriel, puestas en marcha por la Junta. La intención de los dos consistorios es obtener una subvención y una iniciativa que les permita crear senderos y puentes  que permitan mejorar tanto la accesibilidad  como la seguridad al lugar. “Todo va encarado a que la experiencia en el lugar sea una visita mejor y más segura”, expresa  de Fez. 

Las Chorreras ya han recibido público en estos meses a pesar de  que aún no han llegado las altas temperaturas del verano. “Desde principios de primavera tenemos una afluencia continuada de visitantes.Funciona muy bien”, destaca. Evidentemente, conforme ha avanzado  el buen tiempo, un factor completamente determinante, han llegado los turistas. “Cabe destacar que van aumentando las visitas fuera de los meses de julio y agosto”, expone. 

Cada vez más no es extraño encontrar a grupos por la zona difrutando del paisaje fuera la época estival. “Se hace senderismo. Se visita el lugar”, comenta de Fez, quien deja en claro que Las Chorreras del Cabriel no tienen como función exclusiva su uso para el baño.  Se trata más bien de un “parque natural impresionante”, enfatiza.  

Aun así, julio y agosto siguen siendo los periodos con más desplazamientos. Recientemente ha tenido un buen flujo de visitas gracias a las buenas temperaturas. No se dio ningún problema salvo una excepción, un pequeño accidente  que resultó en una lesión de tobillo. 

“Hay que recordar que es un espacio natural, que es montaña y hay que ir con buen calzado y con buena condición física”, advierte el alcalde. En Enguíndanos hay una gran variedad de rincones naturales desde los que se puede acceder al río  de una forma más sencilla y segura. “Hay personas que no están aptas para la visita por sus condiciones físicas”, añade de Fez. Esta es la razón por la que se ha solicitado un cambio en el paraje, una transformación llena de senderos y puentes que faciliten la visita a este monumento de la naturaleza. De momento, el ciudadano tiene que ser algo más precavido.