Medio centenar de pueblos de la provincia están en zonas con riesgo de inundación
La última DANA ha supuesto un antes y un después en la vida de numerosos vecinos que han perdido todo en una riada histórica para la provincia. Viviendas destrozadas, calles anegadas, coches acumulados son algunas de las imágenes que han dejado este suceso meteorológico donde el temporal arrasó con gran virulencia la localidad de Mira en cuestión de horas. El temporal acabó con la vida de una mujer de 88 años e infinidad de enseres personales.
Precisamente, la localidad conquense es uno de los 46 pueblos de la provincia de Cuenca que se encuentra en zonas con riesgo de inundaciones, según datos del servicio de Emergencias del 112 y el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (Snczi).
Algunos son Aliaguilla, Chillarón de Cuenca, Iniesta, Landete, Motilla del Palancar y Valverdejo. De estos pueblos, aquellos que se encontrarían afectados por un Área con Riesgo Potencial Significativo de Inundación (Arpsi), que son aquellas zonas en donde se ha llegado a la conclusión de que existe un “riesgo potencial de inundación significativo o bien en las cuales la materialización de tal riesgo pueda considerarse probable”, serían Albalate de las Nogueras, El Peral, Mota del Cuervo, Priego, Quintanar del Rey, Villanueva de la Jara y la capital, Cuenca.
De los 46 pueblos, 44 de ellos están situados en una zona inundable en un periodo de retorno de 50 años, se excluyen Uña y Tarancón.
Asimismo, poblaciones como Mariana, Uña, Villalba de la Sierra estarían afectadas en caso de rotura de una presa en un tiempo inferior a dos horas por el dique del embalse de La Toba, enmarcado en la cuenca del Júcar con una superficie de 158 hectáreas y cuenta con una capacidad de 9,7 hectómetros cúbicos. En el caso de Cañizares, el embalse por el que estaría en peligro el municipio sería por el de La Tosca, por donde pasa el río Cuervo y que alberga una superficie de 58 hectáreas. Tarancón destaca en esta lista por ser la única población que está clasificada en el nivel de riesgo ‘A1’ por el Plan Especial de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones de Castilla-La Mancha (Pricam).
En el conjunto de estas poblaciones viven más de 120.000 personas que se verían afectadas en el caso de que sucediera una catástrofe de este tipo. Para el correcto desarrollo frente al riesgo de inundaciones existen planes previstos para ello.
Todos los municipios tienen la obligación de tener un Plan de Actuación Municipal (Pam) con el objetivo principal de identificar las zonas del término municipal que pudieran estar afectadas por un posible evento de inundación para que así las administraciones pertinentes cuenten con una herramienta base a la hora de gestionar los recursos humanos y económicos disponibles para paliar riesgos actuales y de futuro.
La Dirección General de Protección Ciudadana de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas del ejecutivo regional elaboró en el año 2020 la segunda edición del Plan de Emergencia ante el riesgo de inundaciones de Castilla-La Mancha (Pricam), la última edición que ofrece toda la información relacionada a este tipo de inclemencias meteorológicas. En el texto, los municipios considerados como Arpis y que carecerían de un Plan de actuación de Ámbito Municipal, según el plan de 2020, serían Albalate de las Nogueras, Cuenca, El Peral, Priego, Quintanar del Rey y Villanueva de la Jara.
Aún así, esto no evita que se produzcan desbordamientos en otras poblaciones a las mencionadas como pasó en el año 2023 en Buenache de Alarcón o Iniesta.