Las previsiones iniciales apuntaban a que las obras se iban a concluir en el mes de mayo con el fin de que a principios de verano abriera sus puertas, pero la pandemia de la Covid-19 las echó por tierra. Finalmente, el futuro centro de espeleología y escalada de Chillarón, que se está construyendo en el antiguo silo de este municipio conquense con el asesoramiento técnico y colaboración del Club de Espeleología y Montañ a ‘Aire, Roca y Agua’ (ARA), estará listo en unos veinte días.
Así lo ha puesto de manifiesto el primer edil, Vicente Reyes, quien ha explicado a Las Noticias de Cuenca que “todo iba según lo previsto pero el parón generalizado en Semana Santa por el Estado de Alarma unido a los problemas registrados con proveedores durante la cuarentena, han demorado la ejecución de las obras”.
En consecuencia, desde el Ayuntamiento se baraja septiembre como fecha para la inauguración y apertura oficial de puertas de este recurso, que convertirá a Chillarón en todo un referente nacional en el mundo de la espeleología y la escalada. De hecho, el primer edil está convencido de que su apertura “marcará un antes y un después para el municipio”, porque son muchos los aficionados en este país a este deporte, a lo que hay que sumar el hecho de que Cuenca sea, ya de por sí, uno de los destinos preferidos a nivel nacional de este colectivo.
No en vano, tal es la expectación que está generando la puesta en marcha de este centro, que “desde hace un tiempo muchas son las llamadas de aficionados de todo el país interesándose por el desarrollo de la obras y la fecha de apertura de este recurso”, tal y como recalca el regidor, quien recuerda que este centro cuenta, además, en el exterior del edificio con la vía ferrata urbana más larga de España, lo que, sin duda, contribuye a incrementar más aún su atractivo.
EJECUCIÓN DE OBRAS
Las obras se encuentran, en la actualidad, en torno al 95 por ciento de su ejecución, restando algunos detalles de la obra civil, como la pavimentación del acceso principal al centro, que ya está cubierto por una marquesina, y el acondicionamiento de otra entrada lateral del mismo, entre otros remates.
Por lo que respecta al rocódromo y el bulder, indicar que en estos momentos trabajan en su instalación una empresa francesa, mientras que en lo relacionado al circuito de espeleología, resta por acometer el montaje de una zona con presas a ambos lados del túnel para que el usuario pueda agarrarse y simular un paraje natural o una cueva, dando así más realismo. A ello hay que sumar, entre otras cuestiones, la interconexión de las seis celdas destinadas a la espeleología en altura.
CARACTERÍSTICAS
Y es que el futuro centro de espeleología y escalada de Chillarón, que se está terminando de construir en el interior de este antiguo silo, cuenta con un rocódromo de unos 23 metros de altura –una de las paredes de escalada en velocidad más altas del país–, así como un bulder que constará de diferentes dificultades y varias vías para la práctica de esta modalidad deportiva.
A ello se suma un circuito de espeleología, que discurrirá por unos 60 metros de galerías subterráneas, en concreto, lo que antaño fue el sistema de redistribución del cereal, a lo que hay que unir otros espacios para practicar espeleología en altura. En concreto, se han dedicado a esta disciplina deportiva seis celdas de las 24 en las que estaba originariamente compartimentado el espacio interior del silo. En ellas, los aficionados dispondrán de una instalación que les posibilite poner cuerdas en cualquier situación, bien simulando anclajes, tanto de barrancos como de cuevas, como realizando un circuito por las seis celdas al estar interconectadas; es decir, podrán disfrutar de una simulación de las verticales que se puedan encontrar en el recorrido de una cueva.
Pero, por si esto fuera poco, esta oferta se complementa con una vía ferrata urbana de unos 600 metros de longitud, la más larga de España en su categoría, habilitada en las paredes exteriores del inmueble, que confiere a este recurso el máximo atractivo posible. Y es que, según recalca el secretario del Club de Espeleología y Montaña ARA, Alberto Orozco, en este centro se podrá practicar desde espeleología y escalada hasta vía ferrata y barranco.
TECNIFICACIÓN Y FORMACIÓN
No es de extrañar, en consecuencia, que desde el Ayuntamiento y este club hayan echado el resto para que estas instalaciones alberguen, finalmente, el centro de tecnificación y de formación de la Federación Castellano-Manchega de Espeleología y Cañones y de la Federación de Deportes de Montaña de Castilla-La Mancha, al tiempo no descartan que también pueda ser el centro de formación de la Confederación Nacional de Espeleología y Cañones (CEP) y para ello se están llevando gestiones para la homologación de las instalaciones. Una cuestión que vendría de la mano del Gobierno regional y del Servicio de Empleo de Castilla-La Mancha para, de esta manera, poder albergar cualquier curso de formación en las dos aulas existentes ya estén relacionados o no con la temática del centro.
La cuestión es que este recurso está a punto de ser una realidad, después de meses de trabajos y una inversión de unos 600.000 euros, de los que 492.000 fueron financiados por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a través de la convocatoria de ayudas ITI (Inversión Territorial Integrada) de Castilla-La Mancha, con cargo a los fondos europeos FEDER, y 120.000 por la Diputación de Cuenca. Montante al que hay que sumar los 40.000 euros destinados con anterioridad a la construcción de la vía ferrata urbana, que discurre por las paredes exteriores de este antiguo silo.
CESIÓN DE TERRENOS
Al hilo de este futuro centro de espeleología y escalada, el Ayuntamiento de Chillarón lleva un tiempo negociando con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para conseguir la cesión de parte de los terrenos que en la actualidad ocupa la línea férrea Madrid-Cuenca-Valencia a su paso por la localidad, con el fin de incorporarlos al municipio trazando una nueva calle. Negociaciones que, según el alcalde, Vicente Reyes, van por muy buen camino hasta el punto de tener la confianza de que finalmente vayan a desembocar en la ansiada cesión de la zona por donde ahora discurre una vía férrea fuera de servicio, concretamente, desde los alrededores del antiguo silo y hasta el apeadero.
De conseguirse, la intención inicial del Consistorio pasa por la construcción de una avenida de unos ocho metros de anchura, así como una zona de aparcamiento para furgonetas y caravanas, puesto que, según subraya el primer edil, se trata de un medio de transporte muy utilizado por los aficionados a la escalada y a la espeleología. De esta manera, no solo se mejora la comunicación de las calles del esta parte del pueblo, sino que, además, se proporciona a los usuarios del futuro centro un lugar donde aparcar cuando vengan a practicar su deporte favorito; sin olvidar, la posibilidad de dar más espacio a la placeta existente junto a la entrada al antiguo silo, reubicando, incluso, la báscula municipal ahora en ese punto.
