Como cada año, el Centro Dramático Rural de Mira celebra su gala anual que comienza con la tradicional inauguración de las nuevas obras que ocuparán el Museo en los Muros, que celebra cinco años de vida y que cuenta ya con 14 obras.
Adolfo Simón, director del CDR, estuvo acompañado en el acto por la alcaldesa de la localidad, Miriam Lava; la concejala de Cultura, Sonia Cusí; y la reina de la fiestas 2019 con parte de su corte de honor; además de los premiados en los certámenes literario y de creación audiovisual y muchos vecinos que no quisieron perderse este ya tradicional acontecimiento cultural.
El recorrido comenzó en la calle San Sebastián, donde está la obra del artista José María Aragó, la primera en realizarse este año, que tomó para la composición de este azulado mosaico la estrofa final de un poema realizado en 2001 por la mireña Cinta Pérez Sáiz en homenaje a la población.
Después, y tras un breve recorrido por las obras realizadas en ediciones anteriores, se llegó hasta otra de las que firma Simón Ribes, un personaje creado por el propio Adolfo Simón y que a través de las cabezas de figuras como Antón Martín o Cervantes establece un diálogo entre la creación artística y el propio tiempo que se encarga de destruir o conservar dicho legado.
El recorrido continuó hasta la tercera, y última, obra realizada en 2019. Se trata de un ‘árbol medicinal’ realizado por Lola Blanco, que asistió al acto y comentó su creación, incidiendo en la importancia que para ella tiene el medio ambiente. Es destacable la plasticidad de la obra al incrustar en la copa de dicho árbol envases de cristal -a modo de frutales- que contienen diferentes plantas medicinales.
Tras la finalización del recorrido, el público se dirigió al Centro Social Polivalente donde Adolfo Simón, con la colaboración de Cristina Cuenca, presentaron el acto, que dio comienzo tras las palabras de ambos y la proyección de la obra seleccionada en el III Premio de Creación Audiovisual Mira! que recayó en la obra Menudencias, de Ismael Rodríguez.
A esta presentación le siguió la entrega de premios de las tres obras seleccionadas en el V Certamen de textos breves teatrales Francisco Nieva. El primero en ser llamado fue Tomás Afán, por El escritor de la olvidada figura, que no pudo recoger su premio por no asistir a la gala.
Después y hasta saber el nombre de los otros dos seleccionados, se llevó a cabo una lectura dramatizada de las obras. Hasta el escenario fueron llamadas dos mujeres que ayudaron al director del CDR a realizar la lectura. Al término, el propio Adolfo Simón informó del ‘engaño’ a los asistentes, ya que no se trataba de dos personas elegidas al azar sino de las propias autoras de dos de los textos seleccionados. Las mismas fueron Margarita Reiz, por Mañana será tarde, y María Regla Prieto, por Dos mujeres bajo la misma luna.
Para finalizar, se proyectó el primer documental que se incluirá en la serie Memoria de la Tierra, que da comienzo en esta edición. Este capítulo uno ha sido dedicado a la estación ferroviaria de Mira, en la actualidad sin servicio y en estado ruinoso, que fue proyectada por el arquitecto y urbanista Secundino Zuazo, y realizada hacia 1935 quedando enmarcada dentro del recorrido Cuenca-Utiel. La realización y edición corrió a cargo de Luis García Grande.