El Centro Dramático Rural de Mira acogerá artistas internacionales

Promover proyectos culturales en el mundo rural para restaurar la actividad económica y el interés social por los pueblos de la España vaciada. Ese es el propósito que persigue el Centro Dramático Rural de Mira. Un espacio de búsqueda, reflexión y producción multidisciplinar abierto a artistas y creadores contemporáneos desde hace casi una década.

Se trata de una iniciativa puesta en marcha por el cineasta y productor Adolfo Simón, quien ha dado una segunda vida a la antigua casa de sus padres para poner en marcha este centro que en 2022 acogerá artistas internacionales.

Una de las principales líneas estratégicas del CDR es “abrir una puerta al emprendimiento y al talento emergente de jóvenes creadores que no encuentran oportunidades en sus lugares de origen”, comenta Adolfo Simón. Por ello, el CDR pone a su disposición recursos, tiempo y un espacio donde poder trabajar. Así, nació el programa de residencias atísticas gracias al que jóvenes creadores  de Galicia, Madrid y hasta Estados Unidos pasaron, eso sí antes de la pandemia, por este pequeño pueblo de la provincia conquense para involucrarse de lleno en su trabajo. Algo que es posible gracias a que pueden hacer uso del Centro Social local, del aula que alberga esta antigua casa particular y del pequeño apartamento donde pueden vivir durante su estancia en Mira. 

Una oferta atractiva que, tras un año de actividades online,  ha llamado la atención de varios artistas procedentes de Grecia, Portugal e Islas Canarias que acudirán al Centro Dramático Rural de Mira en 2022. Una oportunidad para que estos visitantes sean partícipes de las actividades que cada año programa el CDR, además de permitir que confluyan tradición y evolución, extranjeros y lugareños. “La residencia propicia el diálogo  y poner en común diferentes formas de pensar, algo totalmente enriquecedor”.

Una programación que consiste en ampliar el Museo en los Muros - Arte al aire libre compuesto por cuadros de artistas plásticos que cada año pintan nuevas obras en las fachadas de Mira. En concreto, en la edición de 2021 se han incorporado cinco nuevas piezas y se han restaurado dos dañadas por los efectos de la borrasca Filomena. Así, poco a poco, las calles de este pequeño pueblo se han convertido en una galería de arte al aire libre que albergan las obras ideadas por los artistas residentes. 

También cuentan con el Certamen de textos breves teatrales ‘Francisco Nieva’ que este año ha vivido la VII edición. Para participar es necesario enviar un relato a la dirección del centro y, finalmente, en este 2021 se han escogido cinco autoras y autores. Como novedad, los seleccionados de este año verán sus obras publicadas por la Editorial Antígona que publica textos teatrales. Una ventana al mundo que, en el mejor de los casos, permitirá que estos textos sean interpretados en diferentes escenarios del mundo. 

Proyectos que han sido posibles gracias al efecto llamada, al boca a boca entre artistas que han quedado encantados con la experiencia de vivir en Mira durante un corto periodo de tiempo. “La programación cultural que tanto ha gustado a los artistas que han pasado por aquí ha conseguido poner en el mapa a Mira y a la provincia de Cuenca”, asegura. 

Y es que, con unas instalaciones modestas, Adolfo Simón ha conseguido crear un pequeño pulmón cultural que deja ver las diferentes posibilidades que ofrecen los pueblos de Cuenca. 

Eso sí, a parte de contar con el apoyo de la Diputación de Cuenca, del Ayuntamiento de Mira y del Ministerio de Cultura buscan generar sinergias con otras compañías, asociaciones, grupos e instituciones de la provincia y la región para “no dejar de soñar imposibles”.