El Gobierno regional recurrirá tanto las nuevas tarifas de los recursos hídricos que se trasvasan del Tajo al Segura como las tres derivaciones de 20 hectómetros cúbicos aprobadas por la Comisión de Explotación del Tajo-Segura para los meses de abril, mayo y junio.
Así lo ha anunciado este martes el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien ha subrayado que, con el recurso sobre los nuevos precios del agua del trasvase, desde la Junta se está recurriendo “sobre todo la vulneración del propio procedimiento que está establecido legalmente sobre las tarifas”, ya que, a su juicio, todos los ciudadanos deben saber “que somos los españoles los que estamos pagando ese metro cúbico”.
“Por mí, que el agua del trasvase se equipare al agua de las desalinizadoras”, ha defendido, mostrándose de nuevo partidario de subvencionar el agua desalinizada siempre y cuando, al mismo tiempo, se adquiera el compromiso de optimizar al cien por cien plantas desalinizadoras como las de Carboneras o Torrevieja que haría innecesario el propio trasvase Tajo-Segura.
La región, por encima de tácticas políticas
Del mismo modo, ha adelantado que, a lo largo de este mes, los servicios jurídicos del Gobierno regional recurrirán los tres trasvases de 20 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura para los meses de abril, mayo y junio, aprobados recientemente por la Comisión de Explotación.
“No vamos a ceder ni un milímetro en la fuerza y tenacidad de la defensa de un río que soporta una hipoteca nacional realmente de vergüenza”, ha advertido García-Page, para quien “la región y el Tajo están por delante de cualquier táctica política”.
El presidente regional ha realizado una llamada al “consenso” para invertir los términos para que, “donde antes el trasvase era lo normal”, ahora la medida definitiva para paliar el déficit hídrico de las regiones del Levante sean las desalinizadoras.
“La batalla en el medio y largo plazo está claramente ganada”, ha concluido el presidente de Castilla-La Mancha.