Desde este sábado 30 el Ayuntamiento de Gascueña abrirá al público sus casas-cueva, dos antiguas viviendas excavadas en la roca y restauradas para recibir visitas desde julio de 2016. En estos dos años han despertado un gran interés y han atraído unos 3.000 turistas a un municipio que, por su ubicación, se autodenomina corazón de la Alcarria conquense.
Se podrán visitar durante todos los sábados de julio de 19 a 21 horas y en agosto de lunes a domingo de 20 a 22 horas.
La alcaldesa, María del Rosal Martínez Balmisa, adelanta también que en ellas volverán a impartirán talleres de artesanía durante su Semana Cultural de verano y que en su recepción los visitantes podrán seguir degustando y comprando productos de calidad de la zona como el licor y crema de lavanda de Lavandaña —únicos en España— o la Miel Pósito Real de Huete.
Situadas en el magnífico entorno natural del cerro de San Ginés, la mayoría de estas casas excavadas en la roca que habitó la gente "menos pudiente" del pueblo en torno al siglo XVIII, se encontraban lodadas y sufrían desprendimientos, pues a partir de 1960 fueron abandonadas y reutilizadas como vertederos.
Sin embargo, como puede apreciarse en las dos rehabilitadas, eran construcciones muy amplias —tienen entre 8 y 12 habitaciones en unos 75m²— y muy bien estructuradas, con una arquitectura que hoy denominamos como “bioclimática”, es decir, mantenían de forma natural una temperatura estable durante todo el año.
Actualmente, forman parte de un Museo Etnográfico con piezas del Ayuntamiento y cedidas por los vecinos del pueblo junto con una exposición permanente de la 'Hermandad de Ánimas de Gascueña', entidad que conserva sus ritos desde 1710.