Cáritas Cuenca ha atendido desde la declaración del estado de alarma en marzo hasta el 31 de mayo a 975 personas, casi un tercio del número total de beneficiarios alcanzado en todo 2019, que ascendió a 3.022. Mirando al futuro más inmediato, el director de la entidad, José Martín, considera que las necesidades se “multiplicarán” porque la situación se va a complicar a raíz debido a la crisis desatada por la Covid-19.
Por ello, ha solicitado la colaboración de las administraciones para hacer frente a las dificultades que se van a encontrar muchos hogares para cubrir necesidades básicas.
En el área de Acción en el territorio, que gestiona, entre otras acciones, ayudas para alimentación y el pago de suministros y alquileres, se han invertido 47.000 euros, prácticamente la cuantía que se destinó durante todo 2019 a este capítulo (48.193 euros).
Mari Paz Ramírez, responsable de Comunicación de la entidad, ha precisado que fue después de Semana Santa cuando notaron que la crisis se agudizaba más, atendiendo a un mayor número de usuarios y en peor situación.
PERFIL DEL BENEFICIARIO
Aunque muchas de estas personas ya habían sido beneficiarias de Cáritas hace tiempo o lo estaban siendo cuando se desató la emergencia, también se han incorporado familias que nunca antes habían solicitado ayuda a la institución benéfica.
Frente a este panorama, la entidad tuvo que reajustar su actividad para seguir atendiendo a las personas más vulnerables, estando especialmente preocupados por el servicio de comidas a domicilio, que ha continuado durante la pandemia, y por la situación de las personas sin hogar. En este punto, Martín ha destacado la colaboración del Ayuntamiento de la capital, que abrió un segundo dispositivo para atender a este colectivo.
Desde la entidad han destacado la labor desarrollada por sus voluntarios, muchos de ellos población de riesgo al ser mayores. En relación con este colectivo, el director de Cáritas ha indicado que en la residencia de la tercera edad de La Cerca, en Huete -gestionada por esta organización-, solo hubo una persona contagiada por Covid-19, habiéndose registrado un fallecimiento.
Cáritas también ha manifestado su preocupación por la situación del colectivo inmigrante, que no va a poder acceder al ingreso mínimo vital por no llevar un determinado tiempo residiendo en nuestro país.