El alcalde de Carboneras, Carlos Arteche, ha lanzado “una llamada de socorro” a las autoridades sanitarias informando de que la situación "continúa agravándose" en la residencia de mayores Río de Guadazaón, en la que fallecieron este viernes dos nuevos ancianos.
Según un nota del PP de Cuenca, 16 de los 25 mayores que viven en este centro están aislados, medida que, según sus palabras, “se ha tomado sin saber a ciencia cierta si están contagiados”.“Esto supone poner en riesgo vidas, tanto de los propios ancianos, como de los trabajadores y de todo nuestro pueblo”, reitera Arteche.
“La preocupación de los vecinos del pueblo es máxima y, por supuesto, entre los residentes y los trabajadores que acuden allí todos los días”, explica el primer edil.
El alcalde recuerda que la residencia recibió, “esperanzada”, el 7 de abril la visita de efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), tras la petición del Ayuntamiento de la localidad a la Subdelegación de Gobierno en Cuenca. Sin embargo, tras su marcha, Arteche manifestó su asombro e indignación “por el incompleto e ineficaz procedimiento que se había llevado a cabo”.
Según la nota, los test solo los había realizado el equipo sanitario que había viajado al pueblo esa mañana “a menos de la mitad de los ancianos y a ninguno de los trabajadores”.
Test para todos los ancianos y trabajadores
Así, el alcalde vuelve a hacer un llamamiento urgente para que "se auxilie" a la residencia de mayores de Carboneras. “Pido que de manera inmediata vuelvan a realizarse test a todos los ancianos y a los trabajadores. Hay que hacer todo lo posible por evitar contagios y muertes”, insiste el primer edil.
El alcalde también señala que inició gestiones para que el Consistorio comprara test para poder hacer pruebas en Carboneras lo antes posible entre quienes están más expuestos al contagio. Ya habían localizado una empresa pero han paralizado el proceso ante la advertencia del Gobierno central de que se podría requisar el material e incluso sancionar.
“Pido por favor a las autoridades sanitarias que, primero, atienda de una vez situaciones de emergencia como la de la residencia de Carboneras y, segundo, que no dificulten ni entorpezcan la labor de los ayuntamientos que estamos intentando ayudar, desde el primer momento, a nuestros vecinos. Lo único que queremos los alcaldes es aliviar el dolor y sufrimiento que viven los ciudadanos y evitarles, en la medida de lo posible, la tremenda preocupación que tienen”, concluye Arteche.