Un gran festival cultural, paisajístico, gastronómico y de ocio convertirá a la localidad conquense de Cañete en la capital de las flores del 3 al 19 de junio. ¿Cómo? Con la celebración del I Encuentro de Artistas Florales llevado a cabo en La Serranía de Cuenca.
Un evento en el que van a participar hasta una veintena de los floristas más reconocidos de toda España que tendrán la tarea de engalanar el municipio con diez monumentos de grandes dimensiones y temáticas variadas creados a partir de plantas, flores y materiales recogidos del bosque.
Estos monumentos inspirados en cuentos, elementos de fantasía o construcciones locales estarán en sintonía con Cañete y se ubicarán, por ejemplo, en la muralla, en los pasadizos de San Bartolomé, en las puertas de entrada a la villa o en empresas y comercios locales.
Diez estructuras que vestirán de flores la localidad durante quince días y que Javier Pérez, Chus Carretero y Gloria Moya, los organizadores del evento, esperan sea un atractivo turístico además de un revulsivo económico para esta zona de la provincia. “Los de La Serranía somos pueblos humildes pero hemos demostrado que podemos hacer cosas interesantes con pocos recursos económicos”, aseguran.
Y es que, “hemos hecho un llamamiento a compañeros de profesión para que se animen a participar gratuitamente” y tan buena ha sido la acogida de la propuesta que el próximo mes de junio llegarán a Cañete floristas de Cantabria, Valencia, Murcia o Gran Canaria, entre otras provincias.
A cambio, la organización en colaboración con el Ayuntamiento y hosteleros locales les ofrecerán alojamiento y manutención durante su estancia en la localidad. “Todo el pueblo se ha volcado con el I Encuentro de Artistas Florales, han hecho pequeños donativos y no han dudado en apoyar el proyecto”, destacan. Y así, poco a poco, la curiosidad por esta cita ha comenzado a surgir entre los vecinos de esta localidad.
Monserrat Poyatos: “Desde el primer momento que nos ofrecieron la propuesta nos pareció una idea magnífica desde el punto de vista natural, turístico y económico"
El Ayuntamiento se ha volcado con la iniciativa que, aunque se puso sobre la mesa en 2020, tuvo que paralizarse por la llegada de la pandemia y no ha sido posible reanudarla hasta ahora. “Desde el primer momento nos pareció una idea magnífica desde el punto natural, turístico y económico y teníamos claro que debíamos apoyar esta novedosa propuesta”, asegura la alcaldesa, Monserrat Poyatos Moreno.
Además, los niños y niñas de la zona se han involucrado totalmente y llevan semanas elaborando pequeños adornos a partir de ramas secas o piñas recogidas del bosque y, como no podía ser de otra forma, todos los vecinos y vecinas del municipio y alrededores están invitados a participar porque “no hace falta ser florista para trabajar las plantas”, dicen los tres organizadores.
Por tanto, además de impulsar el turismo de la zona, también desean acercar esta profesión a los ciudadanos porque “cualquiera es capaz de hacer arte con las manos”. Con todo, poco a poco y edición tras edición, esperan consolidar este evento en La Serranía de Cuenca para lograr convertirlo en una cita marcada en el calendario de los floristas.
