La campaña de recolección del ajo temprano arranca con buenas perspectivas de calidad y rendimiento en la provincia de Cuenca. La ausencia de enfermedades unido a un ciclo vegetativo que, con un ligero adelanto, por las elevadas temperaturas de esta primavera, se ha desarrollado con normalidad a pesar de las dificultades surgidas por el paso de Filomena, por lo que todo apunta a que la cosecha será buena y de gran calidad.
Así lo pone de manifiesto el presidente de la Mesa Nacional del Ajo, Julio Bacete, si bien señala que aún es pronto para poder hacer estimaciones de producción.
“Lo que estamos viendo nos ilusiona, hay buen calibre y el ajo está sano pero hay que esperar a que culmine el proceso de corte para poder hacer cálculos”. Aunque algunos agricultores ya han comenzado la generalización del proceso no arrancará hasta principios de semana.
Las últimas lluvias han causado daños en algunas cosechas, especialmente en algunas zonas de Albacete y también en la comarca de San Clemente donde la tormenta del pasado domingo llegó a registrar hasta casi 50 litros por metro cuadrado.
Con todo, los daños han sido desiguales, en Las Pedroñeras cayeron entre 15 y 30 litros por metro cuadrado, dependiendo de las zonas, mientras que en las comarcas mayoritarias de siembra de los productores conquense (Cinco Casas y Manzanares, en la provincia de Ciudad Real) llovió “poco o nada”, apostilla Bacete quien señala que se ha dado parte a Agroseguro y se está pendiente de los resultados, por lo que aún no se conoce el alcance aunque parece que no afectará demasiado al cómputo general.
Por lo demás, la preocupación de los ajeros está en el mercado. El también presidente de la cooperativa de segundo grado COOPAMAN, señala que la campaña arranca sin stockaje en cámara en las cooperativas, si bien el anuncio que se realizaba la pasada semana desde la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajo (ANPCA) sobre la aparición de stock, al parecer 6 o 7 millones de kilos, “que inicialmente no estaba disponible”, ha levantado la inquietud, sobre todo por la alerta que desde ANPCA se realizaba sobre las posibles repercusiones en la demanda de producto.
MERCADO
Lo cierto es que la campaña de ajo temprano arranca en La Mancha con escasas o nulas operaciones comerciales. El mercado “está frío” y los precios congelados o, en el peor de los casos, con una significativa bajada. De hecho, según señalan algunas voces en Andalucía se están ofreciendo entre 60 y 70 céntimos el kilo, extremo este último que no se ha podido comprobar puesto que en La Mancha la campaña acaba de empezar y aún no se han realizado operaciones.
Con todo, desde el sector cooperativo se hace una llamada a la tranquilidad puesto que según apunta Bacete la producción, aunque mayor que la del pasado año se espera que esté dentro de la normalidad. Según sus cálculos, la superficie de siembra apenas se ha incrementado un uno por ciento más, y las informaciones que llegan de China en este sentido no son alarmantes, aunque “nunca se sabe por dónde va a romper”.
De momento, lo que ha detectado la Mesa Nacional del Ajo es que los precios de China han bajado entre 20 y 25 dólares por Tonelada, una cantidad que apenas afecta puesto que el precio “se mantiene en torno a los 1.000 dólares la tonelada”.
Eso sí, la Covid está afectando a mercados como Brasil que ha reducido las operaciones. Con todo, Bacete insiste en la necesidad de tranquilizar los ánimos y esperar la evolución del mercado.
También desde ANPCA apuntan que aunque el la demanda se mantiene en calma con el inicio del corte del ajo esperan que la situación sea transitoria en tanto “en cuanto, el stock aparecido a última hora vaya siendo absorbido y las primeras partidas estén listas para exportar a los destinos habituales”. Por lo demás, igualmente confirman lo “excepcional” de la cosecha en cuanto a calidad.
Respecto a la mano de obra, desde la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajo apuntan a que la y debido al ligero adelanto de la campaña, es "ligeramente escasa", si bien no se están detectando problemas en la campaña. Además las necesidades han bajando debido al progresivo aumento de mecanización en el proceso de corte del ajo. Al menos es la percepción que tienen los productores de Las Pedroñeras.
Hay que tener en cuenta que una sola máquina de este tipo corta al día unos 60.000 kilos de ajo spring, lo que supone reducir en un 70% la necesidad de mano de obra en el campo.
