Campamentos de Verano: educación en valores y diversión
Inolvidable. Este es el adjetivo empleado por los chicos y chicas que cada año pasan por los Campamentos de Verano de la Diputación para describir esta actividad que se desarrolla en el Albergue Provincial Fuente de Las Tablas durante los meses estivales.
En este 2022 pasarán por este emplazamiento alrededor de 350 jóvenes de la capital conquense y la provincia que abarcan edades comprendidas entre los 6 y 15 años. Sin embargo, cabe precisar que no acuden todos en masa sino que son divididos en grupos de hasta 60 participantes. “Viven una experiencia mágica”, apunta Ester Ruiz Calero, la coordinadora del Campamento gestionado por la empresa Ideotour.
Y es que, durante los diez días que los jóvenes pasan de campamento realizan múltiples actividades de multiaventura así como talleres de convivencia en los que trabajan valores tan importantes como el respeto entre compañeros o el amor por la naturaleza, fundamentales para el buen desarrollo de este servicio.
Asimismo, reciben alojamiento y manutención que es “inmejorable porque toda la comida es casera y se cocina aquí a diario”, señala Ruiz Calero, quien no duda en afirmar que este es uno de los puntos fuertes de este servicio.
RUTINA
Normalmente, el despertador suena a las 8:30 horas porque para aprovechar bien el día y esquivar en la medida de lo posible las horas de máximo calor es necesario madrugar. Después desayunan y a las 10:15 comienzan las actividades. “Empezamos leyendo un cuento que en la mayoría de casos tienen moraleja o les hacen reflexionar sobre un tema”, explica Ester. Así, hacen una especie de asamblea donde trabajan conceptos de inteligencia emocional o hacen juegos de sensibilización para empezar el día con buen pie.
Y a partir de las 11:00 horas comienza la parte más esperada por los usuarios: las actividades de multiaventura y rutas por los alrededores. Y es que, en el Albergue Provincial Fuente de as Tablas practican tiro con arco, tirolina, orientación o slack line, actividades con las que ponen a prueba su puntería o equilibrio al tiempo que pasan un rato agradable en comunidad. “Con estos ejercicios fomentamos el compañerismo porque todos se ayudan y están pendientes unos de otros”, destaca la coordinadora. Y es que, “aquí no hay jerarquía” porque desde el primer día el equipo del campamento –formado por nueve personas entre monitores, médico y coordinadora– deja claro que “somos una red” y por tanto no se producen casos de bullying porque “aquí vienen a pasarlo bien, a dar amor y a recibirlo, a liberarse de sus padres unos días y sobre todo a hacer sentir bien a los demás”.

Otro de los ejercicios más comunes es la práctica de senderismo. En los días reservados a largas caminatas los usuarios y usuarias comen en el campo y para eso la cocinera les prepara un picnic completo y variado.
Ya por la tarde, disfrutan de, por ejemplo, carreras de piragua en el Embalse de La Toba para combatir el calor. Así, además de hacer ejercicio conocen de cerca el entorno del Albergue Fuente de Las Tablas y descubren rincones escondidos como cuevas cercanas.
Aunque, tal y como indica la coordinadora, tanto la organización como los jóvenes echan en falta una piscina en el complejo porque “hay espacio suficiente para construirla y nos permitiría organizar muchas más actividades en las instalaciones del Albergue porque a veces La Toba no tiene demasiada agua. Es una lástima no poder hacer todas las actividades acuáticas que nos gustaría y más en verano”.
Sin embargo, el campamento no sería lo mismo si los usuarios no pernoctaran en el albergue ya que “pasar la noche en la naturaleza hace que sea una experiencia mágica”.
Es por ello que muchos niños y niñas quieren repetir cada año ya no solo por el buen ambiente sino por el “sentimiento de hermandad” que se genera en apenas diez días y el “buen ambiente que se respira”, confiesa Ester Ruiz Calero.
Al fin y al cabo los participantes quieren sentirse arropados y cómodos en todo momento. “Esto no se trata de ofrecer un bufet de actividades listo para consumir y ya está sino que cada ejercicio tiene un porqué y los conceptos están relacionados entre sí”, apostilla Ester.
Y como imaginarán es por todos estos motivos por los que año tras año los Campamentos de Verano de la Diputación Provincial de Cuenca son un éxito pues “todo el mundo se integra y los chavales tienen la oportunidad de auto conocerse, de cambiar de rol y ser ellos mismos” y esa sensación, definitivamente, engancha.