La llegada de las grullas a la laguna de El Hito se demoró este año. Con la llegada del frío a los países del norte de Europa, estas aves migran con sus crías a otros lugares del sur con temperaturas más suaves. Como es habitual, las aves regresaron el pasado otoño para pasar el invierno en este humedal estacional conquense, que es uno de sus refugios tradicionales en España. Sin embargo, llegaron antes de que este tuviera agua, algo que no ocurrió hasta diciembre a pesar de que en otros ejercicios ya suele almacenar bastante por el mes de noviembre. Así, durante el tiempo que transcurrió hasta que la zona se inundó, tuvieron que buscar otros puntos de agua para resguardarse durante las noches.
Así lo explica Eduardo de Miguel, director de la Fundación Global Nature, entidad que está desarrollando un proyecto ‘Life’ para la restauración de la laguna de El Hito, que es el principal humedal para la invernada y paso de la grulla común en la provincia de Cuenca, siendo la segunda zona más relevante de España tras la laguna de Gallocanta (Aragón).
“La población de aves es muy fluctuante. La laguna es estacional y depende mucho del régimen hídrico, de que llueva o no o de que haya mucha evaporación si hace mucho calor durante el verano. Los años lluviosos se ha llegado hasta las 10.000 grullas. En esta ocasión, hemos contabilizado más de 3.300 ejemplares. La laguna se ha llenado bastante de agua. No es el rebosar de otras veces pero está bien”, considera el responsable.
CAMBIOS EN LOS CICLOS
De Miguel también señala al cambio climático como uno de los factores que afecta a los ciclos vitales de estas aves, que “crían antes, adelantan su llegada para invernar e incluso se marchan antes” de lo habitual.
Y es que las especies reproductoras entran en celo antes porque el buen tiempo se adelanta, “lo cual es un peligro porque luego vienen fríos o lluvias y los polluelos pueden morir”. “Filomena acabó con poblaciones de ciertas especies en algunas zonas porque se cubrió el suelo un mes de nieve y en un periodo en el que no debería haber tanto frío”, pone como ejemplo.
Pero aunque la grulla es el ave más característica que reposa en la laguna de El Hito, en el espacio se pueden contemplar una gran variedad de patos, aves limícolas –viven en el limo o barro– y zancudas que pasan el invierno en este humedal conquense. Una de ellas son los flamencos, habiéndose contabilizado unos 200 ejemplares este año.
Además, esta laguna es también importante para la cerceta común, el tarro blanco y el ánade real, así como para la reproducción de la cigüeñuela y el avefría.
GRAN BIODIVERSIDADEl resto de las lagunas que atesora la provincia de Cuenca también poseen una gran variedad de fauna. Es el caso del complejo lagunar de Manjavacas, en el término de Mota del Cuervo, que es el humedal conquense con mayor diversidad de especies: 28 acuáticas reproductoras y 41 invernantes, según los datos facilitados desde la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible.
Además, este espacio es el único en la provincia en el que ha criado el flamenco común, ya durante cuatro temporadas. Asimismo, el complejo lagunar también es importante para la invernada del pato cuchara y la cerceta común, y alberga una dormidero muy importante de aguilucho lagunero durante el invierno.
Desde Desarrollo Sostenible señalan que, en las épocas de paso migratorio, se alcanza un gran número de ejemplares de todo tipo de especies, pudiéndose llegar a los 15.000 ejemplares en total.
La zona es también importante para especies limícolas como correlimos, combatientes y chorlitejos, entre otras. Igualmente, hay una colonia nidificante relevante de pagaza piconegra.
Por su parte, los embalses de la provincia también son fundamentales para las aves. El de Alarcón es la principal alternativa de invernada para la grulla, complementándose con la laguna de El Hito. En este espacio, la anátida principal es el azulón o ánade real, aunque también hay ejemplares de porrón común, cerceta común y cormorán.
Y el embalse de Buendía, dado su tamaño y características, constituye otro humedal muy importante de la provincia, con datos medios de invernada que superan los 5.000 ejemplares, destacando el porrón común, el azulón, la focha común, la cerceta común, la gaviota reidora y el pato colorado, con una buena población reproductora de somormujo lavanco.
