Una de cada tres nuevas incorporaciones al campo corresponde a una mujer

Las cifras lo avalan. Las mujeres cada vez apuestan más por emprender en el medio rural y la actividad agropecuaria es, sin lugar a dudas, una de sus bazas más destacadas. Muestra de ello, bien puede ser el hecho de que en los últimos cinco años en la provincia de Cuenca una de cada tres incorporaciones al campo corresponda a una mujer. Y es que, según detalla el delegado provincial de Agricultura, Joaquín Cuadrado, en las tres convocatorias de incorporación de jóvenes al campo realizadas en el último lustro se han registrado en la provincia de Cuenca un total de 896, de las que 272 correspondían a mujeres; es decir, en torno al 30 por ciento.

Una tendencia que en este periodo no ha dejado de crecer. De hecho, mientras que en la convocatoria de 2016 el 26 por ciento de las incorporaciones al campo correspondía a mujeres, en la última  de 2021, que aún está sin resolver, este porcentaje se ha incrementado cinco puntos y medio hasta el 31,5.

Incorporaciones al campo que en su mayoría corresponden a mujeres de entre 25 y 35 años de edad y están relacionadas con la actividad agraria y, en mucho menor medida con la ganadera. En este sentido, Cuadrado puntualiza que en 55 casos se ha optado por la titularidad compartida de la explotación agraria; una figura administrativa que conlleva un nuevo NIF (número de identificación fiscal) para la explotación agrícola y el alta en la Seguridad Social tanto de la mujer como del hombre. Una manera, a su juicio, de dar visibilidad y reconocimiento a todas esas mujeres que, de hecho, ya estaban trabajando en el campo.

Al respecto, ha recordado que el Ministerio de Agricultura tiene en marcha en la actualidad una línea de ayudas para compensar los gastos de la titularidad compartida. Acaba de sacar una ayuda de 1.500 euros para estos gastos derivados de la Seguridad Social con motivo de la incorporación de la mujer a esta figura.

Cuadrado ha recalcado la fuerte apuesta del Gobierno regional por la mujer en el campo, tanto otorgándole más puntos en el baremo de las ayudas como con el Estatuto de la Mujer Rural. Y es que se potencia la presencia de la mujer en las directivas de las cooperativas con el fin de que en unos años sean el 40% de las mismas si se quiere optar a las ayudas de mejoras industriales.